Punta Arenas
Punta Arenas es la ciudad más grande del extremo sur de Chile, considerada también por los turistas como el fin del mundo. Su carácter cosmopolita se lo debe a los croatas, españoles, ingleses y alemanes que llegaron durante la Primera Guerra Mundial y posteriormente, persiguiendo la fiebre del oro. Actualmente es puerto para muchos cruceros que recorren Sudamérica y un gran atractivo por ser catalogada como zona franca libre de impuestos.
Si bien la ciudad en sí tiene increíbles atractivos como el Cementerio Municipal, el Palacio Sara Braun, la Plaza de Armas y el Museo Nao Victoria, sus alrededores destacan por una belleza natural única.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Punta Arenas es entre noviembre y marzo, cuando las temperaturas alcanzan su máximo anual. Cabe destacar que en esta temporada es cuando se producen los vientos más fuertes y también la mayor cantidad de lluvias, pues en invierno las precipitaciones suelen darse en forma de nieve. Sin embargo, la ventaja de visitar la ciudad en verano es la gran cantidad de horas de luz diarias, alcanzando las 18 en promedio durante diciembre.
Clima
Punta Arenas tiene un clima de transición bastante frío a lo largo de todo el año. Durante el verano las temperaturas máximas suelen rondar entre los 14°C y los 20°C, con fuertes vientos y altas probabilidades de lluvia. Sin embargo, en invierno las temperaturas varían entre los 3°C y los 6°C, con nevazones recurrentes.
Gastronomía
Su cercanía con el mar ha definido en gran parte la gastronomía de Punta Arenas, combinándose a la perfección con las tradiciones europeas de los inmigrantes que llegarona a la zona. En cualquier restaurante siempre estarán presentes los pescados y mariscos, destacando por sobre todo la centolla magallánica. En cuanto a las carnes, en los campos y estancias de los alrededores se suelen preparar asados al palo, sobre todo de cordero magallánico. Para el postre, el calafate es uno de los protagonistas, llevándolo a preparaciones como tortas, kuchenes, mermeladas e, incluso, tragos.
En el centro de la ciudad hay todo tipo de restaurantes, pero históricamente ha destacado el famoso Kiosko Roca, un imperdible en el que el choriqueso y la leche con plátano son las estrellas.
Qué ver
En la Plaza de Armas y sus alrededores se alzan algunos de los grandes atractivos de Punta Arenas, como el Monumento a Magallanes. En su base se encuentra la escultura de un indio al que, según cuenta la layenda, habría que besarle el pie para regresar a la ciudad. Allí también se alzan los hermosos edificios de la Catedral de Punta Arnas, el Palacio Sara Braun y el Museo Regional de Magallanes, un lugar ideal para conocer la historia y el patrimonio de la Región de Magallanes a través de colecciones arqueológicas, etnográficas, fotográficas y artísticas.
El Cementerio Municipal Sara Braun es otro de los paseos imperdibles de Punta Arenas. Declarado Monumento Nacional, destaca por sus elegantes mausoleoes y por los característicos cipreses que le dan un aspecto de parque inglés. También vale la pena conocer el cerro La Cruz, desde donde se obtiene la clásica postal de los techos de colores de la ciudad.
Hacia el norte, el Museo Nao Victoria muestra una réplica real del barco en el que Hernando de Magallanes dio la vuelta al mundo. Recorrerlo es un hacer verdadero viaje en la historia a 500 años atrás, pues su interior está ambientado con elementos que recuerdan los importantes viajes del explorador portugués.
En las afuera de Punta Arenas está la Reserva Nacional Magallanes con más de 60 kilómetros de senderos para recorrer, los cuales son interpretativos y de excursión. Es ideal para conectarse con la naturaleza, pues es el hábitat de una gran cantidad de flora y fauna.
Otra de las excursiones obligadas desde la ciudad es hacer una visita al Monumento Natural Los Pingüinos, que comprende las islas Magdalena y Marta. Allí, entre octubre y marzo se dejan ver las 60 mil parejas de pingüinos magallánicos que anidan en las islas, entre muchas otras aves. Un panorama similar se da en el Parque Pingüino Rey, ubicado en Tierra del Fuego, hogar de una inmensa colonia de pingüinos rey, una de las especies de este tipo más grandes del mundo.
En el ámbito de la historia, conviene conocer el Fuerte Bulnes, ubicado 53 kilómetros al sur de Punta Arenas. Allí se levanta una reconstrucción de lo que habría sido la fortaleza con la que los chilenos defendieron estas tierras de posibles invasores a partir de 1843.