Esta vasta extensión de sabana limita con el Parque Nacional del Serengeti, en Tanzania. Todos los años, en el mes de julio, los ñus y las cebras migran desde las planicies del Serengueti hasta el Masai Mara en busca de pastos más frescos, y regresan en octubre.

Los principales habitantes de esta zona son los miembros de la comunidad masái (maasai), de la que toma nombre el parque, un pueblo ancestral que ha mantenido sus costumbres y tradiciones en plena sabana africana.

En familia, en pareja o en solitario, un viaje a la Reserva Masai Mara es un destino indispensable en un viaje por Kenia.

La mejor época para visitar la Reserva Nacional de Masai Mara es entre junio y noviembre, ya que es cuando sucede la gran migración de ñus, cebras, gacelas y antílopes eland.

Si quiere ver leones, enero y febrero son meses excelentes, ya que es temporada de parto para muchos animales, por lo cual hay abundancia de presas para estos felinos. Esta época también es perfecta para la observación de aves.

La Reserva Nacional de Masái Mara tiene un clima subtropical, con una estación seca, de junio a noviembre, y dos estaciones lluviosas: la de lluvias cortas, de noviembre a enero, y otra de lluvias largas, de marzo a mayo. La temperatura es relativamente estable durante todo el año, con medias diurnas de 25 °C y mínimas de 13 °C.

Los lodges y campamentos que se sitúan en la Reserva Masai Mara ofrecen no solo todas las comidas, sino experiencias para disfrutarlas en la naturaleza contemplando la puesta de sol en un lugar pintoresco o con una romántica cena a la luz de las velas.

Durante las excursiones de día completo se organizan picnics para no tener que volver al alojamiento a comer. Las cenas, por su parte, son casi un evento en sí mismo en torno a una hoguera, con espectáculos de música relajante o una danza tribal. Seguramente tengas la oportunidad de probar el nyama choma, el plato nacional de Kenia, que consiste en carne asada servida con papas y verduras. Un acompañamiento clásico es el sukuma wiki, que es básicamente kale cocido.

Famosa por su abundancia de vida salvaje, la Reserva Masai Mara es el sitio ideal para disfrutar de los safaris. Hay salidas de todo tipo, para que busques la que mejor se adapte a tus preferencias. Puedes optar por un safari de observación de aves, uno de día completo o una salida nocturna. Si vas de junio a octubre, el safari para presenciar la migración anual de ñus que atraviesa el parque es uno de los espectáculos de vida salvaje más asombrosos del mundo.

Si te gustan los paseos a ritmo lento, puedes hacer caminatas por la naturaleza, aunque las excursiones más largas y los safaris a pie sólo se realizan en zonas de conservación fuera de la reserva principal. Otra opción para un contacto cercano son los paseos a caballo.

Una experiencia emocionante es volar en globo aerostático al amanecer, que te dará una perspectiva amplia y diferente de la sabana y su fauna. Otra de las actividades más interesantes en la reserva es una visita a una aldea tribal masai para acercarte al modo de vida de este pueblo que vive dentro del parque y mantiene sus costumbres.

Disfrutar de la reserva en todo su esplendor y profundidad requiere de permanecer algunos días para acomodarse al ritmo de la naturaleza. Para esto, Masai Mara cuenta con diversas opciones de alojamientos, en tiendas y lodges inmersos en el entorno, en categorías de lujo, gama media y económica.