La mejor época para visitar la Reserva Privada Mashpi es entre junio y diciembre, cuando se da la época menos lluviosa del año.

La Reserva Privada Mashpi tiene un clima tropical de sabana. Las temperaturas máximas se mantienen estables a lo largo de todo el año en torno a los 24°C, pero lo que varía son las precipitaciones. En ese sentido, las lluvias se dan durante todo el año, pero sobre todo entre los meses de enero y mayo, en los que puede llover prácticamente todos los días.

Inmersa en un precioso bosque tropical, la Reserva Mashpi ofrece las mejores excursiones al aire libre, para descubrir las 2.500 hectáreas que la componen. Una de ellas es un paseo en La Libélula, una góndola abierta que recorre dos kilómetros del lugar, pasando por encima, entre medio y debajo de la vegetación. Sin duda, la mejor forma de darle una primera mirada a este espacio. Muy similar es la bici aérea, que lleva a los viajeros a pedalear a 200 metros de altura, pasando por el río, algunas rocas y mucha vegetación.

Para tener las mejores vistas aéreas de la reserva, no hay nada como la Torre de Observación. Para llegar hasta arriba hay que animarse a subir los ocho pisos de esta escalera al aire libre, pero la recompensa vale la pena: la selva tropical, los pequeños pueblos de los alrededores y asombrosas aves pueden ser vistas desde sus 26 metros de altura, incluyendo tucanes, pájaros carpinteros, loros y muchos más.

Para conectarse con algunas de las especies de la Reserva Mashpi, el Centro de Vida es perfecto. En su interior se preserva una docena de especies de mariposas y polillas, mientras que en la cubierta superior es posible sentarse a descansar, disfrutando del sonido de los monos aulladores en la selva y de las aves que sobrevuelan el lugar.

Por otro lado, en los bosques de la reserva se han identificado a 32 especies de colibríes, de las cuales 19 se pueden observar fácilmente en un jardín creado para ello. Además, al lugar suelen llegar tucanes, ardillas y otras especies, y cuenta con un mirador natural que regala increíbles vistas de la selva.

Si de trekking se trata, Mashpi ofrece diversos senderos, entre los que destacan el de la higuera estranguladora, mono capuchino, de la verrugosa (que permite conocer el hongo bioluminiscente "foxfire) y columpio de la selva, donde es posible lanzarse en una cuerda por el bosque, al igual que Tarzán.

Finalmente, la reserva cuenta con escenarios naturales de indescriptible belleza, como la laguna torrente de Mashpi y diversas cascadas (Copal, Magnolia y Sanadora).