Salar de Uyuni
El salar de Uyuni es de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Consiste en el mayor desierto de sal en la Tierra, ubicado a más de 3.600 metros de altitud, y es tan extenso que su superficie es de 10.582 kilómetros cuadrados. Además, concentra entre un 50 y 70% de las reservas de litio conocidas en todo el mundo.
La ciudad más cercana es Uyuni pueblo, ubicada al sudoeste de Bolivia, en el departamento de Potosí, desde donde salen la mayoría de las excursiones. También existen alternativas turísticas que combinan Uyuni con San Pedro de Atacama en Chile.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Uyuni dependerá de lo que quieres ver. Si quieres ver el salar en la época seca, visítalo entre mayo y octubre; pero si prefieres observarlo durante la temporada lluviosa, donde se produce el efecto espejo, entonces deberías viajar durante los meses de noviembre a marzo.
Clima
Uyuni tiene un clima semiárido frío o estepario. La temperatura máxima media es de 16°C a lo largo del año; con 11°C en julio a 20°C en noviembre. En cuanto a precipitaciones, el promedio anual es de 772mm, con un mínimo de 2mm en junio y un máximo de 223mm en enero.
Gastronomía
La gastronomía en el altiplano boliviano se centra en ingredientes locales como quinoa, cordero y llama. Algunos de los platos típicos son la sopa de quinoa, preparada con quinoa, verduras y carne; y la k'ala phurka, una sopa típica de la cocina potosina que consiste en pimiento molido, carne de res, harina de maíz y papas servida con una piedra caliente en el plato. Para beber puedes probar el guarapo, una bebida alcohólica y dulce que se produce por la fermentación de la uva; una garapiña, especie de chicha con helado de canela, coco rallado y frutillas; o una clásica chicha. En cuanto a postres, el más popular es el chambergo, una rosca bañada en almíbar.
Una de las mejores zonas para comer en Uyuni es en los restaurantes de la Plaza Principal Aniceto Arce o en el Mercado Central de Uyuni.
Qué ver
El gran protagonista es el majestuoso salar de Uyuni, que atrae a miles de turistas cada año con sus alucinantes colores blanquecinos y, si viajas en días de lluvia, podrás disfrutar de su efecto espejo. Muy cerca encontrarás el Cementerio de Trenes, que se remonta a la época en que la ciudad fue un centro ferroviario, pero que hoy es parada imperdible para tomarte fotografías con tus amigos. No dejes de pasar por el pueblo de Colchani, el Monumento al Dakar y la Isla de Pescado o Isla Incahuasi, ubicada en medio del salar.
Sin embargo, el salar no es el único spot imperdible, pues la ruta por el altiplano boliviano contempla espectaculares paisajes que puedes admirar durante el recorrido. Si lo tuyo es la vida al aire libre, tienes que ir al parque natural, que te encantará con sus paisajes y colores, pues podrás ver desiertos, volcanes, lagunas y montañas. En la Laguna Colorada te toparás con flamencos por doquier; también puedes visitar otras lagunas como Honda, Hedionda, Laguna Blanca, Laguna Verde y la Laguna Negra. Agrégale un toque de aventura a tu recorrido con una excursión por el Valle de las rocas o anímate a conocer los géiseres del Sol de Mañana, ubicados a unos 4.850 metros de altura.
Continúa descubriendo otros rincones como el Desierto de Dalí, el Cañón de la anaconda, y la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa, donde te cautivarán sus paisajes y su fauna andina como zorros, llamas, flamencos, vizcachas y vicuñas.
Para quienes buscan un relajo en medio del desierto, están las Termas de Polques, que son aptas para el baño, y las aguas termales de Chalviri. Otro de los destinos que puedes aprovechar de conocer durante tu visita es Uyuni pueblo. Aunque es muy pequeñito, los domingos tiene un entretenido mercado para dar un paseo.