Brasil

Salvador de Bahía

Que los colonos portugueses fundaran allí la primera capital de Brasil, que Michael Jackson la haya escogido como la locación para uno de sus videoclips y que la UNESCO declarara a su centro histórico Patrimonio Cultural de la Humanidad no son coincidencias. Es que Salvador de Bahía tiene un encanto particular que de inmediato hace pensar en samba, carnaval y fiesta.

Como si fuera poco, tiene un clima perfecto durante todo el año, una gastronomía destacada a nivel nacional y sus habitantes son de las personas más cálidas de todo Brasil. Con un panorama así, ¿cómo no querer visitar Salvador?

Cuándo ir

La mejor época para viajar a Salvador de Bahía es entre julio y mediados de diciembre, pues el clima es agradable, hay menos lluvias y no es temporada alta para el turismo.

Clima

Salvador de Bahía tiene un clima tropical, con temperaturas altas durante todo el año; entre diciembre y marzo suelen llegar a los 30°C, mientras que entre junio y agosto alcanzan los 26°C. Es común que llueva todos los meses, pero la época con mayor cantidad de precipitaciones es entre abril y junio.

Gastronomía

La región de Bahía tiene una gastronomía muy característica, con fuerte influencia africana. Si bien muchos platos son típicos de Salvador, el más famoso es el acarajé, un bollo de harina frito relleno con vatapá (una mezcla de castañas de cajú con maní, harina, leche de coco y camarones) que suelen vender las bahianas en carritos callejeros. Tal es la importancia de esta preparación, que es considerada Patrimonio Cultural de Brasil. Otros clásicos son la moqueca, un guiso de pescados y mariscos con leche de coco, y el carurú.

Los mejores barrios para comer en Salvador de Bahía son el Pelourinho, Barra, Río Vermelho y Flamengo, con opciones de restaurantes de comida local y también internacional.

Qué ver

Al pensar en Salvador de Bahía, probablemente la primera imagen que se venga a la cabeza sea la de sus callecitas de adoquines con casas coloniales y mujeres bahianas caminando con sus trajes típicos. Esa clásica postal es el barrio de Pelourinho, el centro histórico de la ciudad que los colonos portugueses escogieron para instalarse por ser el punto más alto de la ciudad, permitiendo proteger a ésta, la primera capital de Brasil, de posibles ataques invasores. Hoy este barrio es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y guarda muchísimos tesoros que hay que conocer: la Catedral Basílica Primacial, la iglesia Nossa Senhora do Rosário dos Pretos -ubicada en el largo do Pelournho-, la Fundación Jorge Amado y el Convento de San Francisco.

Para llegar al Pelourinho se puede tomar el Elevador Lacerda, uno de los grandes emblemas de Salvador, que conecta la parte baja con la parte alta de la ciudad, ofreciendo hermosas vistas hacia la bahía. Una vez arriba se llega al barrio de Comercio, donde se encuentra también el Mercado Modelo, el mejor lugar para adquirir artesanías.

Otro de los barrios más típicos de Salvador es Barra, conocido también por ser el circuito más famoso del carnaval. Allí se haya el Fuerte Santo Antonio da Barra y, en él, el faro más famoso de la ciudad. Conviene visitarlo por la tarde, pues es uno de los lugares que ofrece la mejor puesta de sol de Bahía.

Playas

Salvador de Bahía tiene varias playas aptas para el baño, aunque las mejores del estado se encuentran en los alrededores. Entre las más destacadas figura la playa do Porto da Barra, junto al faro, bañada por las aguas de la bahía de Todos los Santos. Sus aguas son templadas y tiene poco oleaje, siendo una de las favoritas principalmente de los locales.

Entre las predilectas de los turistas están la playa de Itapua, sobre todo por las piscinas naturales que se forman cuando el mar está calmo, y Stella Maris, que tiene olas algo más fuertes. Flamengo, en cambio, es frecuentada por los surfistas, mientras que Piata ofrece aguas tranquilas y bares con música en vivo.