San Carlos de Bariloche
Rodeada de lagos, bosques, cerros y cumbres nevadas, San Carlos de Bariloche es una de esas ciudades que a nadie dejan indiferente. Ya sea por ser la capital nacional del chocolate, por su gran ruta de cervezas artesanales o por tener el centro de ski más grande del hemisferio sur, es imposible irse de este lugar sin querer volver.
En invierno o en verano, siempre habrá un panorama entretenido que hacer en Bariloche. ¿Acaso existe algo mejor que refugiarse en una cafetería a tomar un chocolate caliente mientras la lluvia cae a raudales? ¿O hay vistas más hermosas al lago Gutiérres que las que se obtienen descendiendo en ski por el cerro Catedral?
Cuándo ir
No existe una sola época ideal para visitar San Carlos de Bariloche, pues ésta dependerá de los intereses de cada viajero. Sin embargo, hay que considerar que los meses más cálidos son entre diciembre y marzo, una muy buena temporada para disfrutar del lago y los coloridos paisajes de los alrededores. Pero si la idea es esquiar, sin duda hay que ir a la ciudad entre mayo y agosto.
Clima
San Carlos de Bariloche tiene temperaturas totalmente opuestas entre sus estaciones. En verano los termómetros pueden alcanzar fácilmente los 23°C, aunque siempre es bueno llevar algo de abrigo, sobre todo para las noches; por su parte, en invierno las máximas suelen estar en torno a los 6°C, con mínimas incluso bajo cero. Esta última es también la temporada más lluviosa, con precipitaciones que se concentran entre mayo y agosto, aunque el resto del año también pueden caer algunas gotas.
Gastronomía
Rodeado por lagos y ríos, Bariloche es famoso por sus deliciosos pescados, donde la trucha y el salmón -sobre todo si son ahumados- son la especialidad de muchos restaurantes. Por su parte, las carnes también son un infaltable, pues nunca hay que olvidar que se está en Argentina; en ese sentido -además de los clásicos nacionales como el bife chorizo y el lomo a caballo- el cordero patagónico, el jabalí y el venado son carnes que hay que probar. Cualquiera de estos platos se pueden disfrutar acompañados con una deliciosa cerveza artesanal, la que posee una historia centenaria en Bariloche.
A la hora de escoger dónde comer, es necesario saber que la mayor oferta gastronómica de la ciudad se concentra en las calles del centro, sobre todo en Mitre, San Martín y Ada María Elflein en los alrededores de la Plaza Ciudades Hermanas.
Los amantes de lo dulce se sentirán en el paraíso cuando sepan que Bariloche es la capital nacional del chocolate, con tiendas especializadas en cada esquina e, incluso, un museo enfocado en esta delicia. Por otra parte, la Avenida Bustillos concentra las mejores casas de té de la ciudad, ideal para ir a darse una vuelta a eso de las 17 horas, cuando los scones, panes, tortas y pasteles comienzan a salir del horno.
Qué ver
Lo primero que hay que hacer llegando a Bariloche es dar una vuelta por el centro de la ciudad. La Avenida Mitre es el epicentro del comercio, con tiendas y restaurantes perfectos para visitar durante un panorama por la mañana o la tarde, hasta llegar a la famosa Plaza Ciudades Hermanas, donde se encuentra el emblemático edificio del Centro Cívico, junto a la feria de artesanos. A orillas del lago Nahuel Huapi se encuentra también la Catedral Nuestra Señora de Nahuel Huapi, inmersa en un hermoso edificio de estilo neogótico.
Durante el verano, los días de calor son ideales para visitar las playas del lago Nahuel Huapi que, a pesar de la baja temperatura de sus aguas, son un entretenido panorama. Para dar con la mejor, basta con caminar por la orilla del lago, pues las hay en todos sus alrededores, incluida en la ciudad misma. El lago Gutiérrez, al sur de Bariloche, también tiene exquisitas playas que pueden disfrutarse aún más, pues sus aguas son bastante más templadas y están rodeadas por espectaculares bosques de coihues.
Fuera de la ciudad, el panorama se vuelve aventurero y se sumerge en la más espectacular naturaleza patagónica. Así, una visita imperdible es al Parque Nacional Nahuel Huapi, que ofrece todo tipo de actividades, como senderos de trekking, kayak en el lago y deporte aventura. Allí, un entretenido panorama de baja dificultad es dar un paseo por el bosque de arrayanes y su hermosa pasarela.
Si de trekking se trata, imposible dejar pasar la oportunidad de recorrer los cerros Tronador -con su hermoso glaciar-, López y Campanario. Sin embargo, de todos ellos el más famoso es el cerro Catedral, pues en él se encuentra el centro de ski más grande del hemisferio sur, congregando en cada temporada a miles de aficionados al ski y al snowboard.
El verano es la época ideal para recorrer el Circuito Chico, un camino que se inicia y termina en la Avenida Bustillos, conformando un círculo de 65 kilómetros que se puede recorrer en auto o en bicicleta. La ruta bordea el lago Moreno y pasa por lugares hermosos y entretenidos, como la Colonia Suiza -ubicada a pocos minutos de la vía principal-, la Villa Llao Llao, increíbles miradores, puentes y playas, además de cerverías artesanales y muy buenos restaurantes.