San Luis Obispo
Ningún destino es perfecto, pero la ciudad de San Luis Obispo se le acerca bastante. Situada al borde de la región vinícola del valle de Edna, cuenta con magníficos espacios para practicar senderismo y ciclismo de montaña en sus alrededores, además de ser famosa por su arquitectura histórica.
San Luis Obispo o SLO, como abrevian los lugareños, se encuentra en la costa central de California, a medio camino entre San Francisco y Los Ángeles, lo que la convierte en un punto de parada popular para quienes viajan por la costa del Pacífico. Además, como goza de un clima cálido durante todo el año y tiene bellas playas, es un buen lugar para huir del frío. Si tienes la oportunidad de visitarla, ¡no te decepcionará!
Cuándo ir
En general, San Luis Obispo tiene un clima muy agradable y es un gran lugar para visitar en cualquier época del año. Los mejores meses son la primera y el verano, de marzo a septiembre, cuando el clima es seco y las temperaturas son cálidas, por lo que los días son ideales para disfrutar al aire libre.
Clima
San Luis Obispo tiene veranos cálidos y secos, e inviernos frescos y húmedos. La temperatura media en verano es de alrededor de 25 °C, con algunas tardes más calurosas que pueden llegar a los 30 °C o más. En invierno, las temperaturas medias son de alrededor de 10 °C durante el día y 5 °C por la noche. En esta época, además, la ciudad recibe la mayor parte de su precipitación. Aunque la temperatura es generalmente agradable durante todo el año, la ciudad puede experimentar períodos de viento fuerte, especialmente durante otoño e invierno.
Gastronomía
La ciudad es un destino culinario con una escena gastronómica que incluye comidas como el tri-tip, un corte de carne de vacuno asado que se sirve con salsa y ensalada, la sopa de almejas, los burritos (con carne, porotos, queso, arroz y palta), la ensalada de pollo con palta y los mariscos, desde cangrejo y camarones hasta mejillones y ostras. Además, San Luis Obispo cuenta con una gran variedad de restaurantes de sushi, comida italiana, tailandesa, vietnamita y más.
Encontrarás muchas opciones en el centro histórico, especialmente en la calle Higuera y en Mission Plaza, que está lleno de restaurantes y cafeterías. En el lado norte de Higuera, los restaurantes tienen hermosos patios que dan al arroyo. No te pierdas además el Farmers' Market de los jueves por la noche, cuando los granjeros llevan sus productos y los restaurantes montan puestos en el centro de la ciudad, vendiendo desde pizza hasta sushi.
Recuerda que en San Luis Obispo se producen algunos de los mejores vinos de California. El valle de Edna, donde se ubica SLO, es una región conocida por la influencia del océano, ideal para el pinot noir y el chardonnay. Puedes visitar las bodegas en las afueras de la ciudad para conocer el proceso y hacer una cata.
Qué ver
La vida en San Luis Obispo se da principalmente en el centro, en torno a la Antigua Misión, por lo que lo primero que deberías hacer es un paseo a pie por el mismo. Podrás disfrutar de preciosas calles arboladas, un pintoresco riachuelo, boutiques de lujo, cafés y edificios históricos de estilo colonial español. La calle Higuera es la más animada.
La misión de San Luis Obispo de Tolosa fue fundada en 1772 como la quinta misión de California. Hoy es un museo que conecta a los visitantes contemporáneos con el lejano pasado español de la ciudad. Allí se siguen celebrando misas a diario y puedes contemplar los tranquilos jardines de la parroquia. A las afueras de la misión se encuentra el amplio parque comunitario y el arroyo San Luis, comúnmente conocido como Mission Plaza.
Para contemplar obras californianas más recientes, camina hasta el Museo de Arte. Las exhibiciones son actualizadas con frecuencia y están presentadas de forma de promover una comprensión y apreciación más profunda del arte. El museo también alberga noches de cine, conciertos y otros eventos culturales.
Una de las atracciones más extrañas de San Luis Obispo es Bubblegum Alley, también en el corazón de la ciudad. Este estrecho callejón te invita a, presta atención, participar en la creación de la obra de chicle masticado más grande del mundo. La historia del callejón se remonta a los años 50, cuando los jóvenes se reunían allí y cubrieron las paredes con goma de mascar. Cuando en los años 70 se trató de limpiar, la tarea se dificultó, en parte porque las nuevas generaciones siguieron con la tradición, por lo que se decidió abortar el plan. Hoy Bubblegum Alley es tan famoso en San Luis Obispo que los tours por la ciudad lo consideran como una parada obligada.
San Luis Obispo es famoso también por su mercado de agricultores de los jueves por la noche, considerado uno de los mejores de California. Los lugareños van a comprar productos frescos y disfrutar de la comida callejera, ya que los restaurantes llevan sus especialidades a puestos al aire libre. Además, la música en vivo crea un ambiente festivo único.
Para seguir conociendo la historia de SLO, el castillo Hearst, en San Simeón, merece una visita por su coqueta arquitectura y diseño. Se trata de un palacio encargado por el magnate de prensa William Randolph Hearst a la arquitecta Julia Morgan y se encuentra en una colina con unas mejores vistas al océano Pacífico.
Si quieres mover las piernas un rato, Bishop Peak es la montaña más prominente de San Luis Obispo y cuenta con rutas fáciles y otras más exigentes. La caminata de tres kilómetros hasta la cima dura unas dos horas y se recompensa con amplias vistas panorámicas, tanto de la ciudad como de la costa. Si prefieres una caminata más suave, el Felsman Loop es una buena opción, con un desnivel menos exigente. Por otro lado, la Reserva Natural de Irish Hills cuenta con diversos hábitats y más de 13 kilómetros de senderos para caminatas o ciclismo de montaña.
Playas
La playa Avila, ubicada en una ensenada protegida de la bahía de San Luis Obispo, a quince minutos de la ciudad, tiene una amplia costa ideal para tomar el sol y un paseo marítimo bordeado de palmeras, tiendas y restaurantes con mesas al aire libre. También es ideal para hacer bodyboard, remo, kayak, vela o aprender a surfear. A pocos kilómetros de la playa, el valle rural de Ávila es muy apreciado por sus aguas termales, de las mejores de California.
Shell Beach es una solitaria costa escondida bajo los acantilados, donde hay nueve playas. Si eres amante de la naturaleza, podrás explorar las pozas y ver cangrejos y estrellas de mar, además de avistar leones marinos, delfines y ballenas migratorias. Sus aguas son calmas y es ideal para contemplar la puesta de sol.
La tranquila ciudad de Pismo Beach tiene la vibración del sur de California, a pesar de estar en el corazón de la costa central. Los surfistas y amantes del bodyboard adoran la playa de esta ciudad debido a sus olas constantes. Durante el verano, es muy animada, tanto para disfrutar del mar como del vóleibol de playa y la pesca desde el muelle público.
El Área Recreativa Vehicular Estatal de las Dunas de Océano, un poco más al sur, tiene más de 8 kilómetros de playa y dunas de hasta 30 metros de altura. Se puede hacer surf, acampar y observar aves.