España

San Sebastián

Situada en un entorno natural privilegiado, en la costa del golfo de Vizcaya y rodeada de montañas, es imposible no enamorarse del encanto vasco de San Sebastián. Conocida localmente como Donostia, su nombre en euskera, es una ciudad perfecta para dar agradables paseos, ya sean por el centro histórico o por la bahía, y disfrutar de su excelente gastronomía que incluye pescado fresco, sus famosos pintxos y restaurantes con estrellas Michelin .

Con tanta belleza a disposición, ten la certeza de que pasarás varios días recorriendo, relajándote y comiendo en San Sebastián. Y, por supuesto, deseando volver.

Cuándo ir

La mejor época para viajar a San Sebastián, como en todo el País Vasco, es de mayo a octubre, cuando el clima es más agradable y hay menos probabilidades de lluvia, aunque, hay que decirlo, cualquier momento es bueno para hacer una escapada a esta zona de España.

Clima

El clima de San Sebastián es de tipo oceánico, caracterizado por temperaturas moderadas durante todo el año y abundantes precipitaciones. Los veranos son suaves, con temperaturas medias que oscilan entre los 20 y los 25 °C, mientras que los inviernos son frescos, con temperaturas medias que oscilan entre los 8 y los 12 °C.

Las lluvias son frecuentes en San Sebastián, aunque suelen ser más intensas en otoño e invierno, de noviembre a marzo. De hecho, la ciudad es conocida por su clima lluvioso y es recomendable llevar ropa adecuada para el agua si se visita en esta época del año.

Gastronomía

San Sebastián es la capital culinaria del País Vasco y uno de los mejores destinos gastronómicos del mundo. Si te consideras foodie, éste es tu paraíso. Es una ciudad que celebra el arte de comer bien en todas sus formas, ya sea con un plato de ostras frescas y txakoli (un vino blanco ligeramente espumoso) en un restaurante junto al mar, en un tour de pintxos por el casco histórico, o degustando un festín de varios platos en un comedor con estrella Michelin.

Los pintxos, las tapas vascas, las encontrarás en todos los bares de la Parte Vieja, con muchos locales que ofrecen menús degustación que te permiten probar una amplia selección. Otra de las tradiciones es optar por el pintxo-pote, que incluye un pincho y una bebida a un precio fijo. Entre los pintxos más famosos no pueden faltar los de tortilla de papa, txangurro (cangrejo relleno), anchoa, txistorra (chorizo de cerdo) y bacalao, entre otros muchos, que se sirven en rebanadas de pan. La Parte Vieja no solo es el mejor lugar para probarlos, sino que la variedad es enorme: es famosa porque su concentración de bares es la mayor del mundo.

La ciudad alardea de tener más estrellas Michelin per cápita que cualquier otro lugar en el mundo, con excepción de Tokio. Si tu presupuesto lo permite, aprovecha a visitar alguno de estos restaurantes que ofrecen cocina vanguardista con espíritu vasco.

Qué ver

Si una de las primeras cosas que sin duda se menciona al hablar de San Sebastián es la hermosa bahía, recorrer el paseo marítimo de La Concha es una de las mejores cosas que hacer en la ciudad. Tendrás vistas espectaculares del monte Urgull, el monte Igueldo y la isla de Santa Clara (a la que puedes llegar en barco en pocos minutos y recorrer sus senderos, visitar la pequeña playa y el faro), así como de la hermosa arquitectura de la Belle Époque, cuando la familia real española y la alta aristocracia europea veraneaba en la zona. Este paseo de más de un kilómetro de longitud, famoso por su barrera decorativa de hierro forjado blanco y enormes farolas, es la puerta de entrada a otros puntos de interés de la ciudad, como la Parte Vieja, el palacio de Miramar y algunos parques junto a la playa.

La Parte Vieja, situada a pies del monte Urgull, a pesar de su nombre, no es la parte más antigua de la ciudad (ese honor corresponde al Antiguo), pero sí la más animada, llena de restaurantes, tiendas y bares. Si no eres amante de la noche, aquí también encontrarás algunas joyas arquitectónicas que merecen ser exploradas. La iglesia de San Vicente, situada junto al San Telmo Museoa, es una de las más antiguas de la ciudad. El museo, por su parte, es uno de los mejores del País Vasco y cuenta con una colección que explora la historia y la cultura local en toda su complejidad. Las exposiciones se repiten entre un convento restaurado que data del siglo XVI y un ala nueva y vanguardista que se funde con el monte Urgull como telón de fondo.

La parte de la ciudad situada al sur de la Parte Vieja es conocida como el Centro Romántico. Este barrio de estilo parisino está lleno de preciosos edificios de finales del siglo XIX. La catedral del Buen Pastor es el ejemplo perfecto de las influencias europeas que ayudaron a moldear la ciudad de San Sebastián durante la segunda mitad del siglo XIX. De estilo neogótico y con una torre de 75 metros, está inspirado en la catedral de Colonia y en el interior destaca el mobiliario de la capilla Mayor, la cripta, el enorme órgano y las preciosas vidrieras.

El Paseo Nuevo, que rodea todo el monte Urgull bordeando al mar Cantábrico, es otro de los lugares imprescindibles. Puedes empezar en el puerto, pasando después por la desembocadura del Urumea hasta llegar al puente de Zurriola, decorado con farolas de estilo art decó. Al lado de este puente se encuentra el palacio de Congresos y el llamativo Kursaal, que sirve como centro cultural y de conferencias de San Sebastián, entre ellos, el Festival de Cine. Si todavía te sientes con energía puedes subir andando al monte Urgull, que además de unas fantásticas vistas de la ciudad tiene el magnífico castillo de la Mota.

Al oeste de la ciudad puedes subir al monte Igueldo, desde donde tendrás un vasto panorama de la bahía de La Concha, la costa y las montañas circundantes. La mejor forma de llegar es a través del funicular que lleva al parque de atracciones, el cual abrió sus puertas en 1911, siendo el más antiguo del País Vasco. Pequeño ya la vieja usanza, este parque se encuentra en la cima del monte.

Al bajar del funicular estarás al lado del Peine del Viento, un grupo de esculturas oxidadas de acero situado al final de la playa Ondarreta. Diseñado por el escultor local Eduardo Chillida, forma probablemente la imagen más icónica de San Sebastián. Agarradas a las rocas, la obra debe su nombre a que Chillida dijo, en tono de broma, que el mar tenía que entrar en San Sebastián ya peinado.

Entre las playas de La Concha y Ondarreta se levanta el palacio de Miramar, una mansión rodeada de jardín, construida a finales del siglo XIX por la reina regente María Cristina como residencia de verano para la monarquía española. Aunque el palacio no está abierto al público, merece la pena acercarse para relajarse en sus jardines. Otros monumentos relacionados con la época de la realeza y la aristocracia son el lujoso Hotel María Cristina, en el que se alojan la mayoría de estrellas de Hollywood cuando vienen al Festival de Cine de San Sebastián, y el puente de María Cristina, que tiene cuatro obeliscos monumentales ubicados en sus extremos.

Playas

Una de las principales atracciones de San Sebastián son sus playas, especialmente la famosa playa de La Concha (llamada así por su forma de concha marina), una de las playas urbanas más bonitas de Europa, adornada por lujosas mansiones que se elevan en la colina, así como el famoso balneario La Perla.

Además, hay otras dos playas más relajadas: Ondarreta, tranquila y familiar, y Zurriola, un lugar magnífico para disfrutar de la escena local de vóley, fútbol y surf.