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São Paulo

São Paulo
Entre medio de los rascacielos y el cemento, Sao Paulo ha ido convirtiéndose en una de las metrópolis más importantes de Latinoamérica. Poco a poco ha ido dejando atrás su fama de ciudad insegura, renovando algunos barrios con lo mejor de la escena artística y bohemia del país.

No hay que dejar de visitar el centro, pero también conviene darse una vuelta por barrios como Jardins y Vila Madalena, que van llevando la delantera en la impresionante transformación que vive la ciudad paulista.

Cuándo ir

Los mejores meses para visitar Sao Paulo son de marzo a mayo y de septiembre a diciembre, pues las temperaturas son agradables y hay pocas probabilidades de lluvia. Además, no son temporada alta para el turismo.

Clima

El clima es Sao Paulo es de tipo subtropical, lo que hace que en un mismo día se puedan dar las cuatro estaciones. Mientras que en verano las temperaturas suelen llegar a los 28°C, es también la época de lluvias. Por su parte, los inviernos pueden alcanzar los 21°C, pero hay pocas probabilidades de precipitaciones.

Gastronomía

La cocina de Sao Paulo está fuertemente marcada por las carnes. Entre los platos típicos de la ciudad figuran la feijoada, la virada paulista -con carne, plátanos, arroz, frijoles y huevo frito-, el pernil de cerdo asado y el cous cous a la paulista, un plato de influencia árabe.

Si de barrios gastronómicos se trata, Jardins es uno de los favoritos, pues combina la vida residencial con cientos de cafés, bares y restaurantes destacados. Muy en alza se encuentra Vila Madalena, la zona bohemia de Sao Paulo, ideal para tomarse una cerveza helada por la tarde o para irse de fiesta y bailar samba de noche. Por su parte, Itaim está entre los favoritos de los paulistas, con lugares que prenden por la tarde, después del horario de oficina. Además, en Sao Paulo se encuentra la colonia nipona más grande fuera de Japón, que ha convertido al barrio de Liberdade en el mejor lugar para probar la gastronomía fusión brasileño-japonesa.

Qué ver

No hay recorrido por Sao Paulo que no comience en la Avenida Paulista. Ésta es, sin lugar a dudas, la calle más popular de la ciudad, donde todo se conjuga: comercio, oficinas, restaurantes y mucha, pero mucha gente. Bastante cerca está el centro de la ciudad, un lugar que conviene recorrer de día para visitar lugares como la Catedral Metropolitana y el Mercado Municipal, un espacio para probar los mejores sabores regionales, nacionales e internacionales.

Hacia el norte, la praca da Luz guarda dos hermosos monumentos: la Pinacoteca y el Museo de la Lengua Portuguesa. No importa si no se ingresa a ambos lugares, los alrededores son un espacio para relajarse y disfrutar de un bello escenario paisajístico. Siguiendo en esa línea, el Parque de Ibirapuera es el pulmón verde de Sao Paulo, donde vale la pena dar un paseo para encontrarse con la naturaleza o relajarse frente a sus tres lagunas.

El barrio de Jardins recibe a la clase joven acomodada de la ciudad y ha ido en constante alza con sus exquisitos restaurantes. Además, reúne muchísimas tiendas de moda y pequeños centros comerciales, ideales para pasar un día de vitrineo y compras. En contraposición, Vila Madalena es la zona bohemia de la ciudad, donde cada calle guarda un graffiti y las mejores galerías de arte han decidido instalarse, además de muchísimos bares y cafés.

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