Shanghai
Shanghai es la ciudad más poblada de China y significa, literalmente, "en el mar". Situada en el delta del río Yangtsé, en la costa del mar de la China Oriental, el área fue colonizada por refugiados que huían de los mongoles hacia el 960-1126 d.C. Su importancia creción durante el siglo XIX debido a la localización como puerto, a la imposición occidental de abrirse al tráfico internacional y a la ocupación de su territorio. Shanghai, así, fue destruida como nodo financiero comercial, aunque hoy es el mayor puerto del mundo por su volumen de mercancías.
La ciudad es una de las favoritas entre viajeros por su carácter cosmopolita, que se ve reflejado en sitios como el Bund, el Templo del Dios de la Ciudad, los rascacielos del Pudong y los barrios modernos de la ciudad.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Shanghai es el otoño, de septiembre a noviembre. Hay menos multitudes, menos lluvia y las temperaturas cálidas permiten disfrutar del aire libre. La gran cantidad de eventos musicales, de moda y artísticos que se celebran en otoño también ponen de manifiesto la reputación cosmopolita de la ciudad. Además, es la temporada de cangrejo.
Clima
El clima en Shanghai es subtropical húmedo, con cuatro estaciones distintas y lluvias todo el año, siendo el otoño (de septiembre a noviembre) la época más seca del y el verano la más lluviosa. Durante el invierno, las temperaturas pueden descender hasta -1°C. Los veranos son sofocantes, con temperaturas que pueden alcanzar los 37°C y mucha humedad. Junio es el mes más lluvioso del año. La primavera, de marzo a junio, por su parte, es más inestable que el otoño.
Gastronomía
Shanghai cuenta con una de las mejores y más distintivas cocinas de China. La región abunda en una selección de platos propios, pero también influenciados por las provincias vecinas.
Algunos clásicos son los xiaolongbao o dumplings de sopa con un relleno jugoso (esa es la sopa); el cangrejo al vapor, un cangrejo de río que se consume normalmente a finales de otoño e invierno; shun yu, un pescado ahumado, que normalmente es carpa; los fideos cond you ban mian, cocinados con salsa de soya, cebollín frito y camarones. También están los liang pi, unos fideos que suelen mezclarse con salsa de sésamo, vinagre, aceite de chile y maní tostado.
Ten en cuenta que algunas de las comidas callejeras más alabadas de Shanghai se sirven sólo para el desayuno: el ci fan taun (una bola de arroz rellena de pepinillos, cerdo, jamón y huevos), el jian bing (crepes chinos con tofu, huevos, verduras encurtidas, cebollín y cilantro) y las cong you bing (tortitas de cebolleta).
Hay pocos lugares mejores para llenarse de comida deliciosa en Shanghai que Huanghe Road Food Street.
Qué ver
Para comenzar, no hay mejor presentación de Shanghai que pasear por su famoso distrito ribereño, el Bund. Su paleta arquitectónica oscila entre el estilo art decó y el gótico, y el renacimiento y el barroco, ya que en 1863 allí se asentaron las principales potencias occidentales, lo cual duraría hasta la invasión japonesa de 1941. Para apreciar realmente las vistas del Bund, visítalo por la noche, cuando las luces de neón de Lujiazui superan a los rascacielos de la orilla opuesta al río Huangpu.
La Ciudad Vieja es un punto de partida hacia otras zonas. Desde Fangbang Middle Road, repleta de preciosos edificios que revelan destellos de las dinastías Ming y Qing, puedes ir al Jardín Yuyuan, dos hectáreas con exuberante vegetación, flores, salones, pabellones, estanques y arroyos. Cerca de allí está el Templo del Dios, uno de los más antiguos de Shanghai.
Desde allí puede llegar a la Concesión Francesa, un barrio frondoso cuyo origen se remonta a cuando los chinos cedieron gran parte de Shanghai a Francia. Con una marcada estética europea, puedes encontrar edificios históricos, cafés, bares, restaurantes, estudios de diseño y boutiques. El enclave artístico de Tianzifang es otro lugar para escapar de los rascacielos; se remonta al Shanghai de los años veinte y es increíblemente popular entre los jóvenes hipsters y los expatriados.
Para contemplar la metrópoli desde las alturas, ve a la torre de Shanghai, uno de los edificios más altos del mundo, con 632 metros. Sube a la plataforma en el piso 118 en el ascensor más rápido del planeta, desde donde podrás disfrutar de vistas de 360°.
La famosa Nanjing Road es el equivalente a la Quinta Avenida de Nueva York y, además, tiene la particularidad de que puedes conocer la historia de la construcción de la ciudad gracias a las 37 tapas de alcantarilla.
A apenas una hora del centro de Shanghai se encuentra Zhujiajiao, donde puedes pasear a pie para admirar los numerosos canales, puentes y arquitectura de esta antigua ciudad acuática. Hay barcos que te llevarán a recorrerlos.
Otra zona es Qibao, donde los jardines, pabellones y calles estrechas juelas de piedra te mostrarán la China tradicional en esta zona residencial que se construyó hace unos mil años. Por otro lado, si tienes tiempo, ve a Nanxun y Tongli, que están un poco más lejos, pero son menos comerciales y están menos concurridas.