Sigiriya, o Sinhagiri, es un yacimiento arqueológico ubicado en la provincia central de Sri Lanka, construido sobre la Roca del León, un gran macizo que sobresale entre la planicie y la selva circundante. Al mismo tiempo palacio y fortaleza, estas edificaciones fueron construidas por el rey Kashyapa durante su reinado entre 473 y 495 d. C., cuando decidió mudar la capital del reino a Sigiriya y construir los palacios y jardines al resguardo de conflictos familiares. Luego de 18 años, y en medio de una guerra perdida contra su hermanastro Mogallán, Kasyapa se quitó la vida y Sigiriya pasó a ser un monasterio hasta su abandono en el siglo XIV. El sitio fue redescubierto en 1908 por el explorador británico John Still, y en 1982 la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad por ser uno de los sitios del primer milenio mejor conservados de Asia. 

En la actualidad, Sigiriya es uno de los tesoros arqueológicos más populares del país y conforma, junto con Dambulla, Anuradhapura y Polonnaruwa, el Triángulo Cultural de Sri Lanka.

Cuándo ir

La mejor época para visitar Sigiriya, al igual que las otras ciudades que forman parte del Triángulo Cultural, es de diciembre a marzo, ya que en esta época es la estación seca, con poca probabilidad de lluvia. Las épocas más lluviosas en esta zona son de mayo a agosto y también de octubre a noviembre, cuando hay las precipitaciones son generalizadas en todo el país.

Clima

El clima en Sigiriya es tropical, caluroso y húmedo todo el año, con una temporada de lluvias de octubre a noviembre, y un período de lluvias más corto en abril y mayo. Durante el resto del año no llueve mucho, especialmente de junio a agosto.

La temperatura es bastante estable a lo largo del año, con máximas de 30°C en enero y 35°C en abril. La mínima no suele ser inferior a 20°C.

Gastronomía

En los platos típicos de Sri Lanka confluyen tanto tradiciones autóctonas como la influencia de países cercanos y el impacto de su pasado colonial. Especias como el curry, el jengibre, la pimienta, el clavo, la canela y el azafrán, y el arroz y los fideos son la base de la cocina local. Los platos suelen ser sabrosos y coloridos, pero muchas veces resultan picantes para aquellos paladares que no están acostumbrados. 

Algunos platos típicos son el roti, un tipo de pan de textura suave que suele acompañar muchas comidas; el biryani, arroz con verduras o pollo y muchas especias; el kottu, una mezcla de verduras, roti desmenuzado, huevo, carne y, por supuesto, especias; el koki, un dulce de origen holandés hecho con harina de arroz, huevos y leche de coco; y el fish ambul thiyal, un curry de pescado agrio que le debe ese sabor al fruto autóctono conocido como goraka seco.

Las frutas abundan todo el año y es común encontrar bananas, guayabas, papayas, piña, coco y mango, entre otras. 

Qué ver

El complejo incluye el recorrido por los jardines reales que se encuentran a la entrada, donde suelen encontrarse lagartos, pájaros y otros animales. La visita continúa hacia el palacio inferior, localizado entre fosos ornamentados, donde se aprecia el avance de la naturaleza sobre los restos de la construcción. A partir de allí comienza el ascenso por las escaleras, ya que debes subir 1.200 escalones para alcanzar la cima de la piedra que se encuentra a más de 250 metros de altura. En el camino se puede hacer una parada en la cueva de la Cobra para apreciar frescos pintados en las piedras con 1.500 años de antigüedad y muy bien conservados. Siguiendo el ascenso se llega a la plataforma superior del peñasco, un llano de poco menos de dos hectáreas con los restos del palacio real. Hay además un enorme estanque artificial que era el reservorio de agua dulce, una roca con forma de trono y una vista excepcional a los jardines y el entorno.

Si quieres completar el recorrido por la zona, puedes visitar el Museo Arqueológico de Sigiriya y el templo de Pidurangala. Hacia el sur de Sigiriya se encuentra el lago Polaththawa, que ofrece una hermosa perspectiva de Pidurangala y del sitio arqueológico.