St. Petersburg
St. Petersburg, en la costa oeste del golfo de Florida, parte de la bahía de Tampa, fue conocida durante mucho tiempo como una ciudad de fiesta y capital del retiro. Ahora se está forjando un nuevo nombre como ciudad, impulsada por los impresionantes murales del centro, un revitalizado distrito histórico, el Teatro Mahaffey y el impresionante Museo Dalí, dando lugar a que familias, jóvenes y viajeros curiosos disfruten de sus playas, los sofisticados restaurantes, cervecerías artesanales, interesantes museos y galerías artísticas.
¿Te gustan los datos curiosos? St. Petersburg o St. Pete, como le llaman cariñosamente, figura en el libro Guinness como la ciudad con mayor cantidad de días soleados consecutivos: entre 1967 y 1969 acumuló 768 días. Es decir, más de dos años a puro sol.
Tanto si estás buscando una escapada del frío, como si quieres conocer un nuevo destino en Florida o buscas combinar playas con arte y gastronomía, anota St. Petersburg para tu próximo viaje.
Cuándo ir
Si bien puedes visitar St. Petersburg todo el año, cada época tiene sus matices. Si buscas temperaturas más cálidas para disfrutar las playas, las mejores épocas son la primavera (de marzo a mayo) y el otoño (de septiembre a noviembre). Durante estos meses, el clima es agradable y hay menos lluvias y, así como el verano, la ciudad es muy concurrida, por lo que si planeas viajar en esta época es conveniente hacer reservas con anticipación.
Si prefieres menos turistas, entonces el invierno (de diciembre a febrero) podría ser la mejor época. Las temperaturas durante el invierno son agradables, y es posible que incluso puedas disfrutar de un día en la playa si las condiciones son favorables.
Clima
Con temperaturas cálidas durante todo el año, el clima de St. Petersburg es ideal para aquellos que disfrutan del sol y el calor durante todo el año. Durante los meses de verano, de junio a septiembre, las temperaturas diarias promedio oscilan entre los 30 °C y los 33 °C, con bastante humedad, que puede hacer que la sensación térmica sea aún más alta. Los veranos en St. Petersburg también pueden traer tormentas eléctricas y fuertes lluvias.
Durante los meses de invierno, de diciembre a febrero, las temperaturas diarias promedio rondan los 17 °C y los 22 °C, y hay menos lluvias, por lo que son suaves y agradables.
Gastronomía
Como ciudad costera, los mariscos son imprescindibles en St. Petersburg, con platos como ostras frescas, camarones al coco, tartar de atún, pescado frito y calamares crujientes. En el Downtown, en el barrio Grand Central District, en la playa St. Pete Beach, en el moderno St. Pete Pier y en Central Avenue encontrarás restaurantes, bares y cafeterías con una gran variedad de opciones tanto de comida cubana, italiana, criolla (que mezcla influencias africanas, españolas y francesas) y asiática, como carnes a la parrilla, pizzas, ensaladas y diversidad de platos vegetarianos. Beach Drive es una calle peatonal que se extiende por el centro de la ciudad y cuenta con una gran cantidad de restaurantes y cafeterías con vistas a la bahía, y es especialmente popular al atardecer.
Si te gustan las opciones relajadas, el mercado de los sábados por la mañana es un lugar estupendo para comprar productos frescos, y los food trucks de toda la ciudad ofrecen fantásticos platos callejeros.
Si eres amante de la cerveza, St. Pete es el epicentro de la cerveza artesanal, con una ruta conocida como la Costa Gulp, que abarca también Clearwater y otras ciudades de la región, como Dunedin y Seminole. Con más de 30 cervecerías artesanales, este recorrido ofrece variedades tradicionales y otras innovadoras y, por supuesto, muchas opciones para comer.
Qué ver
Considerado como Art Destination, sin duda el museo más famoso es el Salvador Dalí Museum, ubicado en un impresionante edificio de concreto y vidrio, que alberga la mayor colección de obras del español Salvador Dalí fuera de Europa. El museo incluye 96 óleos, junto con obras clave de cada época: dibujos, grabados, esculturas, fotos, manuscritos, películas e incluso una exposición de realidad virtual en la que te adentrarás en los sueños de Dalí. El jardín trasero es perfecto, con un árbol de los deseos, un banco-reloj que se funde y una escultura gigante de acero con bigote. Es ideal recorrerlo con guía, para así descubrir el rico simbolismo de las obras del artista.
Es interesante el Museum of Fine Arts, un amplio recorrido por las antigüedades del mundo que sigue la progresión del arte a través de casi todas las épocas, el Mahaffey Theater, sede de la Orquesta de Florida, y el St. Petersburg Museum of History, que alberga extrañezas como un ternero de dos cabezas y una réplica a tamaño real de un avión de Benoist, además de exposiciones sobre la ecología de la bahía y la mayor colección del mundo de pelotas de béisbol autografiadas.
Las obras en vidrio de Dale Chihuly, el escultor estadounidense, se exponen en otros importantes museos como el Louvre, pero su colección permanente reside en St. Petersburg. Al otro lado de la calle está el Morean Arts Center, un centro artístico comunitario que alberga interesantes exposiciones rotativas en todos los medios.
St. Petersburg también cuenta con numerosos parques y áreas naturales. Sunken Gardens, con más de 100 años, es el museo vivo más antiguo de la ciudad. Tiene senderos que serpentean entre cascadas, más de 50.000 plantas, estanques y flamencos. En Vinoy Park podrás disfrutar de 4 hectáreas con hermosas vistas del horizonte y festivales, Demens Landing Park tiene un puerto deportivo y sitios para picnic y Gizella Kopsick Palm Arboretum es un jardín con más de 800 palmeras donde encontrarás un sendero que te lleva por bonitas casas y muelles privados hasta llegar al pequeño Coffee Pot Park, donde de vez en cuando se ven manatíes.
Combinando playa, historia y áreas naturales, el Fort de Soto Park es imperdible. Es un gran parque ubicado en varias islas conectadas con playas, con senderos y un fuerte histórico que data de la Guerra Civil, cuando se utilizó para bloquear la bahía de Tampa. Llamado así en honor al explorador español Hernando de Soto, se terminó de construir en 1900. Durante la Segunda Guerra Mundial se utilizó como campo de tiro, y en 1962 se abrió como parque público.
La nueva atracción de la ciudad es St. Pete Pier, el muelle de St. Petersburgo, inaugurado apenas en 2020, diseñado y construido para ser el nuevo centro cultural y gastronómico de la ciudad. No se trata sólo de un muelle, sino que es una atracción en sí misma. Puedes recorrer el paseo marítimo en bici o caminando, tomar un café o cenar con vistas impresionantes a la ciudad, así como entretenerte en sus numerosos locales.
Otro muelle muy popular, especialmente para los aficionados a la pesca, es el Skyway. Este parque estatal situado en la desembocadura de la bahía de Tampa alberga un muelle de pesca que se extiende a lo largo de todo un puente y se ilumina por la noche. La historia del muelle se remonta a 1980, cuando un carguero colisionó con el puente y derrumbó los pilares del antiguo puente Sunshine Skyway. Cuando se reconstruyó, se decidió que el viejo puente se utilizara como muelle de pesca.
Playas
En los más de 56 kilómetros de arena blanca de St. Petersburg y la región, hay algo para todos los gustos. Votada como una de las mejores playas de EE.UU., sería imposible visitar San Petersburgo y no pasar por St. Pete Beach, conocida por su arena suave, sus aguas siempre templadas gracias a las brisas del golfo y sus impresionantes puestas de sol.
La playa de Treasure Island, al oeste de San Petersburgo, es ideal para quienes buscan pasar un día enérgico en la playa, ya sea que te guste nadar, buscar conchas, bucear o hacer parasailing. La playa de Clearwater, por su parte, tiene un animado ambiente, con frecuentes partidos de vóley, una gran variedad de deportes acuáticos y abundante espacio para tomar el sol.
Si te gustan los lugares alejados del bullicio, a Caladesi Island State Park solo se puede acceder en ferry o barco privado, por lo que sus playas son algo especiales, con una marea tranquila, manglares entre los que navegar en kayak y un bosque de pinos por el que pasear. Su hermano es el Honeymoon Island State Park, conocido por la observación de aves; es frecuente avistar águilas pescadoras, águilas reales y búhos cornudos.
Fort De Soto Park abarca varias islas, por lo que dedicarle al menos un día es el tiempo mínimo para explorarlo. La playa Norte o Este, donde las aguas turquesas bañan suavemente la arena blanca y los pintorescos muelles de pesca se adentran en el océano, son hermosas.