Tallin

La capital de Estonia está ubicada en el norte del país, específicamente en la costa del Golfo de Finlandia. Alucinarás con sus callecitas llenas de historia, hermoso casco antiguo y más de dos kilómetros de fortificaciones y torreones que se han conservado estoicamente hasta la actualidad. ¡Y por supuesto sus increíbles miradores para ver Tallin desde las alturas!

Cuándo ir

La mejor época para visitar Tallin son entre junio y septiembre. Aunque son los meses más lluviosos, también son los que tienen una temperatura más templada.

Clima

Tallin tiene un clima báltico, es decir, semi-continental con inviernos fríos y veranos templados. Durante el invierno puede llegar a grados bajo cero e incluso nevadas. El mes más cálido es julio, con una temperatura media de 17,7°C; mientras que el mes más frío es febrero, con una media de -3,6°C.

Gastronomía

Uno de los platos típicos de la cocina estonia es la anguila marinada, el pescado ahumado con pan frito, la carne a la parrilla y el chucrut guisado con carne de cerdo. No dejes de probar su típico pan negro, sus patés o sus deliciosas cervezas. Durante el verano realizan el Õllesummer, un entretenido festival de cerveza.

Una de las mejores zonas para comer es el casco antiguo deTallin, donde encontrarás las más variadas preparaciones estonias. Allí se encuentra  la III Draakon, una agradable taberna de temática medieval que sirve cocina de Europa del Este.

Qué ver

El centro histórico de Tallin es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y estando allá comprenderás el por qué de su belleza. En su casco antiguo encontrarás variadas calles con casas de tejados rojos y arquitectura antigua que te enamorarán en cada esquina, como sus iglesias medievales, palacios renacentistas y monumentos contemporáneos. Visita el Castillo de Toompea, con sus restos medievales y su Torre Pikk Hermann; la Iglesia de San Nicolás y; la Catedral de Alejandro Nevski con su alucinante arquitectura neobizantina que fue construida en el siglo XIX en honor a Alejandro Nevski, príncipe de Novgorod y ganador de la Batalla del Hielo. 

Luego puedes ir a la plaza de la Libertad, donde se encuentra la Iglesia de San Juan y la Columna de la Victoria de la Guerra de Independencia; y a la plaza del Ayuntamiento de Tallin (Raekoja Plats), centro neurálgico de la ciudad con un estilo gótico. También destaca la Puerta de Viru, que era el antiguo acceso principal de Tallin y hoy tiene mercadillos y comercios para comprar souvenires o pasar un agradable rato. También puedes dar un paseo en Kadriorg, un bonito barrio al este de la ciudad, donde puedes visitar su palacio y recorrer su parque.

Puedes continuar tu recorrido hasta la calle Müürivahe, que conecta con la hermosa avenida escondida de Katariina Kaik (pasaje de Santa Catalina). Sigue hasta la iglesia de San Olaf, donde puedes subir hasta su cumbre para ver la ciudad de Tallin desde las alturas. Otros miradores asombrosos para tener vistas panorámicas son Patkuli y Kohtu.

Otras calles para recorrer durante tu estadía son Pikk y Pikk jalg, ambas son perfectas para turistear por la ciudad. Allí hay variadas tiendas y restaurantes, además de dos edificios imperdibles: la Casa de la Hermandad de las Cabezas Negras y la Casa del Gran Gremio. Para ver sus fortificaciones, murallas y torreones de cerca, puedes ir hasta el parque Tornide väljak. 

Si lo tuyo es la naturaleza, cerca del bosque Kloostrimetsa, en el distrito costero de Pirita, podrás recorrer el hermoso jardín botánico de Tallin. También destaca el Parque Nacional de Lahemaa, ubicado a 70 kilómetros de la ciudad, que tiene muchas rutas para practicar senderismo.