Valle del Colca
Ubicado
a 160 kilómetros de Arequipa, el valle del Colca es uno de los sitios más
visitados del sur de Perú. Sus parajes recuerdan al Valle Sagrado de los Incas,
con decenas de poblados que se desarrollan a uno y otro lado del río.
Poco
a poco el valle va abriendo paso al cañón del Colca, uno de los más profundos
del mundo, conocido particularmente por ser uno de los sitios más
espectaculares de Sudamérica para ver de cerca al cóndor andino.
Cuándo ir
Cualquier
momento del año es buena época para visitar el valle y el cañón del Colca.
Durante el día, las temperaturas máximas se mantienen siempre en torno a los
22°C, mientras que por la noche los termómetros bajan bastante, por lo que es
bueno siempre llevar a mano una chaqueta, también muy útil para las primeras
horas de la mañana.
Clima
El
clima en el valle del Colca es muy estable y cálido a lo largo de todo el año,
sin importar si es invierno o verano. Las temperaturas máximas llegan siempre alrededor
de los 22°C, con noches algo más frías. En cuanto a las lluvias, éstas son
escasas y se concentran sobre todo entre los meses de enero y febrero.
Gastronomía
La
cocina del valle del Colca es bastante similar a la de Arequipa, aunque cada
pueblo ha adaptado las recetas según sus propias costumbres y herencias. De
todas maneras, entre las preparaciones típicas están las hechas en base a carne
de llama y alpaca, como también de cuy.
También
abundan las opciones de picantes cocinados en forma de guisos, sopas y
estofados, con la característica de su sazón y los aderezos que se utilizan
para cocinarlos.
Un
trago clásico de la zona es el Colca sour, hecho igual que el famoso pisco
sour, pero con un agregado de sancayo, una bebida extraída de un cactus propio
del lugar.
Qué ver
La
mejor forma de llegar al valle del Colca es tomando la ruta que conduce desde
Arequipa. Justo antes de ingresar se encuentra el mirador de Los Volcanes, en
la localidad de Patapampa, el punto más alto de la toda la ruta con casi 5.000
msnm. Desde él se pueden obtener hermosas vistas a los volcanes Misti,
Chachani, Ampato y Sabancaya. Este último se encuentra activo y cada diez
minutos emite una enorme fumarola, regalando un panorama impresionante.
Tras
ello, una vez en el valle del Colca, la primera parada debería ser el pueblo de
Chivay, la puerta de entrada para este hermoso panorama. Desde allí la altura
comienza a ser menor y se puede disfrutar mucho más de la gastronomía de la
zona, dando también un paseo por la plaza y el mercado del pueblo.
Muy
cerca de encuentran las aguas termales de La Calera, que provienen del volcán
Cotallumi. Ricas en diversos minerales, éstas emanan a más de 80°C, pero son
temperadas a 38°C en los pozones, para que todos puedan disfrutar de sus
propiedades relajantes y curativas.
La
ruta continúa rumbo al cañón del Colca, pasando también por la localidad de
Pinchollo. Allí se halla el Geoparque Colca y Volcanes de Andagua, que guarda
el atractivo géiser de Pinchollo. Desde él emana una columna de agua caliente
de 20 metros de alto, que aflora por la presión subterránea.
De
a poco el camino comienza a dejar de lado el valle, abriéndose paso a su lado
al cañón del Colca. Se trata del cuarto más profundo del mundo, con 4.160
metros. Allí, el mirador del Cóndor se convierte en el escenario ideal para el
avistamiento de decenas de cóndores andinos, gracias a las corrientes de viento
que se forman en sus profundidades. La mejor hora para visitar el lugar es
durante la mañana, donde muchas aves jóvenes aprenden a volar y, por supuesto,
otras ya adultas se dejan ver muy cerca en todo su esplendor.
Para
muchos la última parada en el cañón del Colca es el pueblo de Cabanaconde, donde
suelen pernoctar los turistas para llegar al mirador del Cóndor a primera hora
de la mañana.