Valle Sagrado
Entre medio de altas montañas que dan origen a quebradas, verde vegetación y coloridos cultivos, se encuentra el Valle Sagrado, considerado uno de los más hermosos del planeta. Este lugar se ha convertido en una parada indiscutida para quienes visitan Cusco, sobre todo porque está a medio camino de Machu Picchu. Con los años se convirtió en un lugar clave para el Imperio Inca durante la época del Tahuantisuyo, dejando en él invaluables ruinas que hay que visitar.
Cuándo ir
La mejor época para conocer el Valle Sagrado es entre abril y octubre no sólo por sus días de agradables temperaturas, sino porque son los meses secos. De todos modos, septiembre es uno de los mejores momentos, pues hay buen clima y pocos turistas.
Clima
El clima en el Valle Sagrado suele ser bastante cambiante a lo largo del día, con noche y mañanas frías, pero alcanzando durante el día los 22 °C en promedio. Al igual que en sus alrededores, la temporada de lluvia se da durante el verano, con la llegada del invierno altiplánico.
Altitud
El Valle Sagrado tiene diferentes alturas dependiendo de cada pueblo. El más alto es Chinchero, con 3.772 msnm, mientras que Ollantaytambo se encuentra a 2.792 msnm, Pisac a 2.972 msnm y Urubamba a 2.871 msnm.
Gastronomía
Muchos de los restaurantes del Valle Sagrado se han propuesto una reinvención de las tradiciones incas, una propuesta encabezada principalmente por los grandes chefs de los mejores hoteles del lugar. Así, platos como el cuy al horno, el chancho al horno y el chiru uchu comparten carta con los platos infalibles de la gastronomía peruana.
Existe una enorme variedad de restaurantes en los distintos pueblos del Valle Sagrado y en la ruta que los une. Sin embargo, gran parte se encuentra en Urubamba, el pueblo más recomendado para quedarse durante una estadía de más de un día en el lugar.
Qué ver
Saliendo desde Cusco, Pisac se ha establecido como la puerta de entrada al Valle Sagrado. Si bien es conocido por su entretenido mercado artesanal, también vale la pena visitarlo para descubrir las ruinas ubicadas en la parte alta. Por su parte, otro de los mercados destacados de la localidad es el del pueblo de Chinchero, conocido también por su hermosa iglesia blanca. Unos cuantos kilómetros más allá están las salineras de Maras, explotadas desde tiempos precolombinos, con sus pozos que se han convertido en uno de los cuatro únicos lugares del mundo desde donde se puede extraer sal rosada. Junto a ellas, el poblado de Moray sorprende con sus impresionantes andenes circulares que funcionaban como el centro de investigación agrícola de los incas.
Tras Urubamba, el pueblo donde suelen hospedarse los viajeros por su gran variedad de hoteles y hostales, se llega a Ollantaytambo, una antigua ciudad fortificada por los incas, considerada hoy como uno de los principales sitios arqueológicos de Perú, que se utilizaba como centro de protección ante posibles invasiones y también como un centro urbano y agrícola.