Canadá

Vancouver

Si hay algo que caracteriza a Canadá, eso es el orden y la buena vida, y de eso bien sabe Vancouver. Una ciudad íntima, conectada, accesible y vibrante por donde se le mire, donde el día a día se disfruta y eso se contagia.

Con sol o con nieve, este pequeño rinconcito dentro de un enorme país tiene el inmenso poder de acoger a todos quienes lleguen a visitarla

Cuándo ir

Los mejores meses para visitar Vancouver son entre mayo y septiembre, pues las temperaturas suben y la ciudad se vuelve más amigable para recorrer. Sin embargo, julio y agosto suele ser la temporada alta, con más cantidad de turistas y precios más altos.

Clima

En general, Vancouver tiene un clima frío, alcanzando sus mayores temperaturas en los meses de julio y agosto, cuando los termómetros pueden subir hasta los 23°C. Sin embargo, los inviernos son fríos y no suelen superar los 6°C, concentrando la mayor cantidad de precipitaciones.

Gastronomía

Buena parte de la gastronomía de Vancouver se basa en la carne y los pescados, con el salmón como protagonista de muchas preparaciones y la centolla como uno de los mariscos más frecuentes. Así, entre los platos más famosos de la ciudad figuran el sándwich de carne ahumada, el pate chinois (con puré de papas, carne molida, choclo, pimientos y cebolla) y el artic chair, un pescado similar al salmón que se suele asar a la parrilla.

La mayor parte de los restaurantes se concentra en el centro de Vancouver y en los barrios de West End y Coal Harbour. Si la idea es encontrar algo más exclusivo, sin duda el lugar ideal es la zona de Gastown.

Qué ver

Con su emblemática cúpula de vidrio, Robson Square es el corazón del centro de Vancouver. Rodeada de edificios gubernamentales, suele ser el punto de partida para conocer la ciudad. Allí se encuentra, además, la Galería de Arte de Vancouver y la calle Robson, considerada el epicentro del comercio de la ciudad. Caminando hacia el noreste se encuentra la Bill Reid Gallery of Northwest Coast Art y luego comienza el barrio de Coal Harbour. Tranquilo y residencial, no hay nada como pasear por su malecón y llegar andando hasta Stanley Park. Con 400 hectáreas, éste es el parque urbano más grande de la ciudad y guarda hermosos paisajes, senderos, una inmensa laguna, playas y el Acuario de Vancouver.

Al regresar a la ciudad conviene hacerlo por el barrio de West End, una hermosa zona residencial con casas patrimoniales, playas, restaurantes y una onda muy tranquila. Al lado se halla David Village, conocida como la zona LGBT de Vancouver, y le sigue Yaletown, uno de los barrios más elegantes, con cafés, restaurantes, boutiques, tiendas, museos y parques.

No hay que dejar de dar un paseo a pie por Gastown, el barrio más antiguo de la ciudad, con un particular encanto histórico que se refleja en su arquitectura victoriana, donde se han instalado boutiques, galerías y finos restaurantes.

No muy lejos, Commercial Drive es, por excelencia, el distrito de compras de Vancouver, donde además se desarrolla lo mejor de la vida gastronómica, cultural y nocturna (con el podio de la noche bastante peleado junto a Granville Street). Los amantes de la comida italiana no pueden perderse una visita a Little Italy, con muchísimos lugares para disfrutar de un buen plato de pastas o una deliciosa pizza.