Viña del Mar
Ya sea en época de festival o
no, Viña del Mar es un destino que invita a relajarse en cualquier momento del
año. Playas, áreas naturales, zonas gastronómicas, entretención y vida nocturna
son parte de su encanto que a tantos turistas atrae constantemente.
Además, se ubica a sólo una
hora y media de Santiago, convirtiéndose así en la escapada perfecta para un
fin de semana e, incluso, para un día completo.
Cuándo ir
Los mejores meses para viajar a
Viña del Mar son entre diciembre y marzo, pues son los meses de verano, cuando
suben las temperaturas. De todas maneras, quienes no busquen en la ciudad un
destino de sol y playa también pueden visitarla el resto del año, pues el clima
es bastante agradable.
Clima
Viña del Mar goza de un clima
templado y cálido gracias a la acción moderadora del mar. En verano los
termómetros suelen alcanzar los 25°C, con mañanas bastante nubladas que
comienzan a despejar al mediodía. En invierno, en cambio, las máximas no pasan
más allá de los 15°C, con días bastante nublados y posiblemente lluviosos.
Gastronomía
Viña del Mar no se caracteriza
por un tipo de gastronomía en particular. Es más, poco a poco en toda la ciudad
se han ido instalando restaurantes con toda clase de preparaciones, incluyendo
algunas opciones internacionales y gourmets.
De todas formas, Viña del Mar
siempre será un excelente lugar para comer pescados y mariscos frescos traídos
desde el puerto de Valparaíso. Por otro lado, sus empanadas suelen ser de las
más famosas de Chile.
A la hora de comer lo mejor es
acercarse a la calle San Martín y sus alrededores, donde se han instalado la
mayor parte de la oferta gastronómica de Viña del Mar.
Qué ver
Un paseo por Viña del Mar puede
comenzar dando una caminata por la costanera. Ésta comienza en la playa de Las
Salinas y termina en la Avenida Perú, poco antes de llegar al Casino. En el
camino es posible encontrarse también con el muelle Vergara, en torno al cual
se desarrolla una entretenida vida al aire libre.
A propósito, hay que dejar una
noche para vivir la entretención del Casino de Viña del Mar. Es el más
importante de la Quinta Región, con cientos de máquinas tragamonedas, mesas de
juego y espacio para espectáculos.
Poco antes de llegar al camino
rumbo a Valparaíso está el Reloj de Flores. Éste fue instalado en 1962, el año
del Mundial de Fútbol que se realizó en Chile, como parte del plan de
embellecimiento de la ciudad, que fue sede de la copa. El reloj se encuentra a
los pies del cerro Castillo, donde se encuentra el Palacio Presidencial.
Hacia el interior de la ciudad
se encuentra la Quinta Vergara, famosa por contener el anfiteatro en el que se
realiza el Festival de la Canción de Viña del Mar. Pero, más allá de eso, es un
espectacular parque que rodea la antigua casa del fundador de la ciudad, José
Francisco Vergara, un palacio de estilo gótico veneciano construido en 1910.
Otro hermoso lugar natural para
visitar es la laguna Sausalito. Se encuentra al interior de la ciudad, no muy
lejos del centro, en la Hacienda Viña del Mar. Este lugar también fue
construido por José Francisco Vergara, con un hermoso embalse rodeado de bellos
jardines. Allí, además, se encuentra también el Estadio Sausalito.
Antes de dejar Viña del Mar, otra
parada puede ser el Jardín Botánico. Este hermoso pulmón verde guarda senderos,
lagunas, diversas especies de aves, espacio para hacer asados y picnics, y un
entretenido canopy. Es ideal para pasar un día completo de diversión rodeado de
naturaleza.