Recorrer la capital federal de los Estados Unidos es pasar de emblema a emblema en pocos pasos. La gran parte de ellos se encuentra en torno al National Mall, aunque muchos de sus tesoros se alzan también al otro lado del río Potomac y en el pintoresco barrio de Georgetown.

Razones para visitar el escenario de los más grandes hechos históricos de Norteamérica y de innumerables producciones de Hollywood hay miles, y aquí te mostramos las mejores.

La mejor época para viajar a Washington, D.C. es entre mayo y octubre, con temperaturas altas y agradables, y pocas probabilidades de lluvia. En verano, sin embargo, se produce la temporada alta turística por las vacaciones y el buen clima.

El clima de Washington, D.C. difiere bastante en invierno que en verano. En la época fría las temperaturas máximas promedian entre los 5 y 8°C, y van subiendo gradualmente hasta la temporada estival, cuando pueden llegar a alcanzar los 31°C. Las lluvias son constantes a lo largo de todo el año, aunque poco frecuentes.

Si hay algo que caracteriza a la comida de Washington, D.C. son los pescado y mariscos frescos. Estos se pueden encontrar en diversas preparaciones, como sopas (clam chowder, Maryland soup y gumbo son las más típicas), tacos y sándwiches, como el famoso lobster roll. De postre, no puede faltar el clásico cheescake americano.

Buenos lugares para salir a comer son los barrios de Georgetown, las calles 14 y U, el céntrico Adams Morgan y Capitol Hill, entre otros.

El centro de Washington es como estar en París. Esa fue la idea con la que George Washington le encargó el diseño de la ciudad al francés Pierre L'Enfant en 1790, creando así la hermosa capital de los Estados Unidos.

Lo mejor es comenzar en el National Mall, la gran explanada del corazón de la ciudad en torno a la cual se desarrolla toda la actividad administrativa del país. Además, esta zona ha adquirido especial reconocimiento por ser el escenario de hitos históricos como el discurso de Martin Luther King o de películas como Forrest Gump. No te puedes perder un recorrido a pie por este hermoso parque que, además de guardar importantes monumentos, es toda una obra de paisajismo en sí.

Entre los puntos de interés que podrás visitar en el National Mall están el Monumento a George Washington, el Monumento a Abraham Lincoln, la Galería Nacional de Arte, el Museo Nacional del Aire y el Espacio, y el Memorial a los Veteranos de Vientam. Pero, sin duda, los más llamativos son la Casa Blanca y el Capitolio. La primera es la sede de Gobierno de los Estados Unidos y, para acceder, se suele exigir una enorme cantidad de permisos, por lo que muchos optan por conocerla sólo por fuera. El Capitolio, por su parte, guarda la sede de las cámaras de los Senadores y de los Representantes, además de mantener la impresionante Biblioteca del Congreso.

Desde el National Hall se puede caminar por entre medio de los jardines y numerosos monumentos hasta el lago Tidal. Es en esta zona, también, donde se encuentra el puente que cruza el río Potomac hasta el Cementerio de Arlington, un simbólico camposanto dedicado a los veteranos de todas las guerras en las que ha participado Estados Unidos. Sin embargo, en él también descansan los restos de personajes emblemáticos, como John y Jackie Kennedy, con una llama eterna que nunca se ha apagado desde el día en que el expresidente fue enterrado. En Arlington también se alzan monumentos a las víctimas de los transbordadores espaciales Challenger y Columbia.