Zacatecas
Fundada en 1546 después de que se descubriera plata en la región, Zacatecas se convirtió en el centro de la civilización y evangelización de la Nueva España, alcanzando la cima de su prosperidad en los siglos XVI y XVII. Ubicada en la región centro-norte de México, la ciudad fue construida sobre las empinadas laderas de un estrecho valle, por lo que goza de vistas espectaculares. Entre sus calles destellan edificios antiguos, museos, plazuelas, callejones y arquitectura en piedra rosa
Conocer Zacatecas es una experiencia que va más allá de pisar el centro histórico: zonas arqueológicas, pueblos mágicos, cerros, el pasado minero y una gastronomía para chuparse los dedos, hacen de la ciudad un fantástico destino para agregar a tu lista.
Cuándo ir
La mejor época para visitar Zacatecas es de noviembre a mayo. Si bien las noches invernales son frías, durante el día las temperaturas son agradables, con máximas medias de 17 °C en enero y 26 °C en mayo. Lleva abrigo para las noches y prepárate para pasar unos hermosos días en la ciudad.
Clima
Zacatecas tiene un clima semiárido frío. El invierno, de diciembre a marzo, es frío y con vientos fuertes, con una media de 13 °C y noches con temperaturas por debajo de los 0 °C. El verano, de junio a agosto, es cálido y lluvioso, con máximas de 36 °C. Las precipitaciones son en verano y a principios de otoño, siendo julio el mes más lluvioso.
Gastronomía
Los sabores de Zacatecas son una de sus cartas de presentación, así que si algo sobra allí son lugares para comer. Puedes elegir uno de los tradicionales restaurantes locales, propuestas de cocina contemporánea o algo internacional, como restaurantes italianos, asiáticos o mediterráneos, entre otros. En Zacatecas Centro, en la avenida Hidalgo y alrededores, encontrarás una gran oferta y variedad de sitios donde comer.
Cuando recorras la ciudad, además, verás puestos y carritos con antojitos, comidas callejeras que seguramente quieras probar, como tostadas jerezanas, gorditas de guisados (tortillas rellenas), tacos envenenados, tunas recién peladas, excelentes dulces típicos y un larguísimo etcétera al que no te podrás negar.
En los pueblos mágicos de Sombrete, Guadalupe y Nochistlán podrás probar platos típicos como el pozole (caldo a base de maíz, con carnes, verduras y especias), la birria (carne de carnero adobada, servida en su salsa y con tacos), el asado de boda y las tradicionales brujitas (empanadas de maíz rellenas de porotos o de carne deshilachada).
Qué ver
El centro histórico de la ciudad es el sitio ideal para empezar a conocer Zacatecas. Tiene como eje principal la avenida Hidalgo que lo recorre de sur a norte, y es considerada por algunos como una de las más bellas del país, tanto por sus edificios virreinales como por las plazas y casonas que se sumaron más tarde. Declarado Patrimonio de la Humanidad por sus fachadas barrocas y la mezcla de elementos ornamentales indígenas con adornos europeos, algunos de los lugares más destacados son la plaza de Armas, el palacio de Gobierno y el templo de Santo Domingo. La catedral de Zacatecas merece una mención aparte. Construida entre 1730 y 1772, domina el centro de la ciudad. Su fachada es de cantera rosa y combina los estilos churrigueresco, neoclásico y barroco novohispano con elementos decorativos europeos e indígenas.
Desde el periodo colonial, la abundancia de oro y plata permitió que la ciudad de Zacatecas se desarrollará a puro esplendor. Hoy en día puedes visitar la Mina el Edén, donde conocer más sobre la historia. A bordo de un pequeño vagón minero te adentrarás bajo tierra del cerro del Grillo para sentir el duro ambiente que los mineros tenían que vivir día a día. También hay un museo que muestra principalmente los minerales extraídos.
Otra zona interesante para conocer en tu viaje por Zacatecas es La Quemada, una zona arqueológica de gran relevancia cultural e histórica asociada, según la historia oral indígena, con el mítico Chicomóztoc o "Lugar de las Siete Cuevas", punto de origen o de descanso de las migraciones nahuas que llegaron del norte al centro de México.
Para disfrutar de la hermosa vista panorámica de la ciudad, no hay mejor sitio que el cerro de La Bufa, al que puedes llegar en vehículo o en teleférico. Éste es toda una experiencia en sí mismo; fue el primero de toda la República y las vistas que otorga son el preludio de las que tendrás desde el cerro. Una vez en la cima, busca los huecos de las piedras que hacen de marco natural a la vista de la ciudad. En el cerro también se encuentra el Museo de la Toma y una tirolesa que lo une con Caolín.
En las afuera de la ciudad se encuentran los llamados pueblos mágicos de Zacatecas. Guadalupe es un poblado de aspecto colonial repleto de hermosos edificios de cantera y diversas capillas que le dan un toque de elegancia en las que el arte sacro se vuelve un gran protagonista. Jerez, enmarcada por la Sierra de Cardos, es la cuna de Ramón López Velarde, uno de los máximos poetas mexicanos. Nochistlán es reconocido por la talabartería, el cerro Tuiche y su hermosa arquitectura. En Pinos, ubicado en medio de montañas rojizas, podrás conocer el cactus biznaga, con el que se hace el mezcal. En Sombrete destaca tanto su hermosa arquitectura como su gastronomía y el cercano Parque Nacional Sierra de Órganos. En Teúl, por su parte, podrás desde subirte a una trajinera en medio de un paisaje desértico hasta visitar fábricas de mezcal.
Las noches en Zacatecas son perfectas para conocer otro rostro de la ciudad y darle un cierre al día de paseo, ya sea por sus cafés, bares y tradicionales cantinas, como por su programa Las 7 noches de Zacatecas, que cada día contempla una actividad diferente, desde video mappings hasta recorridos por el interior de un emblemático teatro.