Zakynthos
Zakynthos es una pequeña isla griega perteneciente a las jónicas, que alberga pintorescos pueblos en lo alto de las colinas, monasterios tradicionales y paisajes naturales de ensueño. El lugar más famoso de la isla es la playa del Naufragio o Navagio, rodeada de acantilados verticales de piedra caliza y aguas cristalinas de un azul intenso, que tiene sobre la arena los restos de un barco que naufragó en los años 80. Además, las espectaculares playas son el hogar de una de las especies de tortugas marinas en peligro de extinción, la caretta caretta, conocida como la tortuga boba.
Como otras islas griegas, la historia de Zakynthos también está fuertemente influenciada por el paso de los venecianos entre los siglos XV y XVIII, que también llamaron a la isla "Fiore di Levante" (flor de Levante) por su clima templado y su frondosa vegetación. La isla está dividida en dos mitades bien diferenciadas: al oeste, una zona montañosa con una escarpada costa, y, al este, una llanura de viñedos y olivos con tranquilas playas. Ambas son bellísimas.
Cuándo ir
La temporada alta en Zakynthos coincide con los meses de verano, especialmente julio y agosto. Durante mayo, junio y septiembre las temperaturas son agradables, pero no extremas, por lo que también es una hermosa época para disfrutar las playas de la isla.
Clima
El clima en Zakynthos es mediterráneo, con veranos largos y cálidos e inviernos suaves y húmedos. En el verano, la temperatura ronda los 29 °C, y se registran las menores precipitaciones, mientras que durante el invierno las lluvias pueden alcanzar los 103 milímetros y la temperatura descender hasta los 10 °C.
Gastronomía
Además de la belleza de sus playas y lo rico de su historia, los destinos griegos son la oportunidad perfecta para disfrutar de su reconocida gastronomía. Como en todas las islas de Grecia, la cocina se basa en pescados y mariscos, sin olvidar los tradicionales productos griegosomo la oliva, el queso feta y las verduras.
Prueba una ensalada griega, el pescado a la parrilla, el plato local kokkinisto (estofado de carne con tomates y vino tinto, con arroz y papas), la moussaka (berenjenas al horno con carne picada y bechamel), el pastitsio (similar a la lasaña, hecho con pasta y carne picada), un tradicional gyros (carne asada servida en un pan pita con ensalada y salsa tzatziki) o el típico dulce de la isla mantolato (hecho con miel, nueces y almendras, que se asemeja a un turrón).
La mayoría de los restaurantes se encuentran en la ciudad de Zakynthos, también conocida como Zante. En el centro, especialmente en las calles peatonales, podrás encontrar una gran variedad de restaurantes, bares y cafeterías. Además, en otras partes de la isla, especialmente en los principales centros turísticos como Laganas, Tsilivi y Alykes, y también en los pueblos más pequeños y pintorescos, como en la aldea de Keri, encontrarás algunos restaurantes y bares.
La isla es un lugar con tradición vitivinícola de siglos. La variedad local más conocida es la blanca verdea, protegida como tradicional griega, y cuyo nombre se debe a que se elabora con uvas vendimiadas cuando aún están verdes. Es un vino fresco y aromático que se acompaña muy bien con mariscos y pescado. Puedes visitar bodegas en la isla.
Qué ver
Visitar la ciudad Zakynthos o Zante, la capital de la isla, es un punto obligado en tu paso por la isla. Ubicada en una bahía semicircular, cerca del paseo marítimo se encuentran la plaza Solomos y el Museo Post-Bizantino. Sobre la ladera boscosa que domina el centro de la ciudad se encuentra el castillo veneciano, al que se llega tras una empinada pero agradable caminata de 15 minutos que ofrece unas vistas espectaculares.
Al sur, en torno a la bahía de Laganas, el Parque Nacional Marino de Zante protege a la tortuga boba, en peligro de extinción. Si bien es muy popular hacer excursiones para verlas, la zona es una de las más concurridas y el exceso de gente las estresa. Además, la temporada alta lamentablemente coincide con su época de desove. Por esto, lo mejor es evitar estas excursiones. En caso de que estés buceando y veas una tortuga, no te acerques ni intentes tocarla.
En la costa suroeste se encuentran las cuevas de Keri. Se hayan cerca de la bahía de Laganas y solo son accesibles por mar. Algunas son lo suficientemente grandes para permitir la entrada de barcos, mientras que a otras únicamente puedes acceder nadando. Muy cerca de las cuevas se encuentra el cabo del mismo nombre, un acantilado sobre el mar con vistas preciosas, ideales para observar el atardecer.
Otras cuevas que hay en la isla son la de Maravelia, en la zona de la playa Navagio, y las más conocidas Blue Caves, o cuevas azules, situadas en el extremo norte de la isla. En estas últimas, el reflejo de los rayos del sol sobre el agua del mar provoca efectos de luz, especialmente en la mañana.
En la costa oeste, en el camino al mirador de la playa Navagio, se encuentra el monasterio de Agios Georgios o San Giorgio. Fue fundado en el siglo XVI y todavía funciona como tal. El interior está cubierto de frescos descoloridos y la extraña torre del centro era utilizada por los monjes como defensa contra los ataques. Si sigues el camino, llegarás al mirador con la vista más espectacular de la costa occidental y la más icónica de la isla, la de la magnífica playa Navagio.
Playas
La pintoresca playa Navagio, en la costa oeste, es la estrella de la isla y el motivo principal de la llegada de decenas de turistas. Solo se puede acceder en barco, pero vale totalmente la pena. Las aguas son de un azul turquesa que creerías imposible, contrastando con la costa de diminutas piedras blancas, y unos altos y escarpados acantilados rocosos donde, para sumar ya a esta postal, un barco naufragó justo allí y hoy queda su esqueleto.
También en la costa oeste pero más al sur, se encuentra Porto Limnionas, una lengua de mar que se adentra sinuosamente entre las rocas y forma esta curiosísima playa, que es lo opuesto a la típica de arena y palmeras. Es un buen sitio para hacer snorkel y buceo por sus aguas transparentes y numerosos peces. Muy próxima, del mismo estilo e igualmente bonita, aunque más pequeña, se encuentra puerto Roxa, donde hay varios trampolines desde los que puedes saltar al agua.
Al norte de la costa este se encuentra Xigia Beach, considerada un spa natural por el sulfuro que contienen sus aguas. Makris Gialos, justo al lado, es muy tranquila y es recomendable para bucear.
El sur de la isla es mucho más turístico, por lo que las playas de allí, Laganas y Gerakas, suelen estar más abarrotadas.
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