Guía para recorrer la Carretera Austral Norte y Sur
Recorrer la Carretera Austral es adentrarse en uno de los territorios más salvajes y sobrecogedores del planeta, con más de 1.200 kilómetros que revelan algunas de las maravillas naturales más hermosas de Chile.
La Ruta 7 une a Puerto Montt con Villa O’Higgins, atravesando bosques vírgenes, fiordos extensos, glaciares monumentales y una red de pueblos donde la vida transcurre al ritmo pausado del sur, combinando aventura, contemplación y un contacto directo con la naturaleza patagónica.
La Carretera Austral se divide tradicionalmente en dos grandes sectores: Norte y Sur, aunque el viaje completo es una sola travesía que permite experimentar la esencia más pura de Chile.
A continuación, esta guía te servirá para planear, disfrutar y proteger la ruta más hermosa del país.
¿Cuánto tiempo se necesita para recorrer la Carretera Austral?
La duración del viaje depende de cuántas paradas quieras hacer. Hay viajeros que dedican tres semanas a recorrer solo uno de los tramos, mientras otros se aventuran a completar la ruta completa en 10 días privilegiando los puntos esenciales.
La clave está en planificar: las distancias son largas, el transporte público es limitado y muchos atractivos requieren tiempo, buen clima y flexibilidad.

¿Cómo moverse por la Carretera Austral?
- Vehículo propio: Idealmente un 4×4 para enfrentar ripio, lluvia y caminos sinuosos. Lleva un bidón de gasolina adicional, ya que hay grandes tramos sin estaciones de servicio.
- Moto o bicicleta: Una forma inolvidable de vivir la ruta, aunque demandante.
- Vehículo arrendado: Disponible en Coyhaique y Balmaceda (Reservar con anticipación).
- Transporte público: Buses que conectan Coyhaique con localidades principales.
Lista de terminales de buses regionales
- Terminal de Buses Suray, Coyhaique
- Don Carlos, Coyhaique
- Terminal Alí, Coyhaique
- Terminal Municipal, Coyhaique
- Becker, Coyhaique
- Terminal de Buses Cochrane
- Chile Chico

Qué ver en la Carretera Austral Norte
El tramo norte, que se extiende desde Puerto Montt hasta Coyhaique, es perfecto para quienes aman caminar entre árboles centenarios, navegar por fiordos prístinos y detenerse en pueblos donde la vida está profundamente conectada con la naturaleza.
- Puerto Montt: La ciudad de Puerto Montt es el punto de partida oficial del viaje. Desde ahí, el camino serpentea hacia Hornopirén, donde los fiordos comienzan a aparecer entre la niebla. Este primer tramo ofrece una introducción perfecta al paisaje del sur: montañas verdes, agua por todas partes y la sensación de que el viaje recién empieza.

- Puerto Montt – Chaitén: El camino continúa hacia Chaitén, una ciudad que renació tras la erupción del volcán homónimo en 2008. En la actualidd, es la puerta de entrada al Parque Nacional Pumalín, uno de los santuarios naturales más importantes del país, donde es posible caminar entre alerces milenarios, acampar bajo cielos despejados y recorrer senderos que conducen a cascadas.

- Chaitén – La Junta: La ruta avanza hacia La Junta, un pequeño pueblo rodeado de lagos y montañas. Desde aquí es posible desviarse hacia lugares remotos como las comunidades costeras de Raúl Marín Balmaceda, Lago Verde o Melinka.

- La Junta – Puyuhuapi – Puerto Cisnes: Uno de los imperdibles de la parte norte es Puyuhuapi, un pueblo rodeado de ríos de aguas cristalinas y bosques de apariencia tropical. Este es el acceso al icónico Parque Nacional Queulat, hogar del fascinante Ventisquero Colgante, una lengua de hielo suspendida sobre una pared rocosa que deja caer cascadas que parecen surgir desde el cielo. El trekking para llegar al mirador es una de las experiencias más memorables de todo el viaje. Muy cerca se encuentra Puerto Cisnes, una localidad costera perfecta para descansar, observar fauna marina o abastecerse antes de continuar hacia la capital regional.

- Puerto Cisnes – Coyhaique: El final de la Carretera Austral Norte es Coyhaique, la ciudad más grande de la región, rodeada de cerreros y de un clima cambiante y el mejor lugar para reponer provisiones, cargar combustible y planificar los siguientes tramos.

Qué ver en la Carretera Austral Sur
Al dejar Coyhaique comienza otra dimensión del viaje. El sur de la Carretera Austral es más remoto, más extenso y, sin dudas, aún más impactante. Aquí se encuentran algunas de las postales más famosas de la Patagonia chilena: Lagos turquesas imposibles y glaciares que parecen infinitos.
- Coyhaique – Balmaceda – Puerto Aysén – Puerto Chacabuco: El tramo inicial permite llegar a Balmaceda, principal puerta de entrada aérea a la región. Siguiendo hacia la costa aparece Puerto Aysén, una ciudad marcada por la pesca y los extensos canales patagónicos. Posteriormente, estarás en Puerto Chacabuco, desde donde parten embarcaciones hacia fiordos.

- Coyhaique – Villa Cerro Castillo – Puerto Río Tranquilo: El camino hacia el sur lleva a la imponente Reserva Nacional Cerro Castillo, un destino de culto para los amantes del trekking gracias a su ruta de varios días y a las agujas de roca que forman uno de los paisajes más dramáticos de Chile. Más adelante, el viaje continúa hacia Puerto Río Tranquilo, en las orillas del Lago General Carrera y con paradas recomendadas en Puerto Ibañez y Chile Chico.

- Lago General Carrera: Un cuerpo de agua tan azul que parece iluminado desde dentro. Aquí se encuentran las míticas Capillas de Mármol, formaciones rocosas esculpidas por miles de años de erosión que solo pueden describirse como una obra maestra natural. A pocos kilómetros está el acceso al Glaciar Exploradores, donde es posible realizar caminatas sobre hielo y observar de cerca las grietas, formaciones y sus tonalidades.

- Puerto Río Tranquilo – Cochrane – Tortel – Villa O’Higgins: Desde Río Tranquilo, la carretera avanza hacia Cochrane, una localidad tranquila rodeada de ríos poderosos y extensas áreas silvestres. Muy cerca fluye el río Baker, el más caudaloso de Chile y un paraíso para el rafting, la fotografía y la contemplación de sus aguas turquesas. Más al sur aparece Caleta Tortel, uno de los pueblos más singulares de Chile, con sus pasarelas de ciprés forman una red de escaleras y plataformas que reemplazan las calles tradicionales. El tramo final conduce a Villa O’Higgins, el punto culminante de la Carretera Austral. Este pequeño pueblo es la base perfecta para explorar ríos, montañas, canales y fiordos patagónicos.

Servicios disponibles
Hay estaciones de bencina en puntos como Puerto Montt, Hornopirén, Futaleufú, La Junta, Puyuhuapi, Puerto Cisnes, Mañihuales, Aysén, Coyhaique, Chile Chico, Puerto Tranquilo, Cochrane y Villa O’Higgins.
Por su parte, cajeros automáticos y bancos están presentes en localidades mayores como Puerto Montt, Puerto Cisnes, Aysén, Coyhaique, Chile Chico y Cochrane.
Qué llevar
Para recorrer la Carretera Austral es fundamental llevar una mochila equipada para enfrentar la variabilidad del clima patagónico.
La recomendación general es vestirse en capas: una primera capa térmica, una segunda capa que aporte abrigo y una tercera capa cortavientos o impermeable. A esto se suman bototos o zapatillas de trekking, un gorro, guantes, lentes con filtro UV y bastones para facilitar las caminatas en terrenos irregulares.
También es indispensable incluir un botiquín de primeros auxilios, una linterna, una carpa de doble techo, un saco de dormir adecuado para temperaturas bajo cero, además de una cocinilla con utensilios básicos, un bidón de agua y provisiones para varios días.

En la Patagonia el clima puede cambiar en cuestión de minutos, por lo que es mejor ir preparado para lluvia, viento y frío en cualquier época del año.
Lo mejor de la Carretera Austral (6 días / 5 noches)
Descubre y protege la carretera Austral
La Carretera Austral es uno de los entornos naturales más frágiles del país, por lo que viajar con responsabilidad es clave para preservar sus ecosistemas.
Durante el recorrido, es fundamental evitar encender fuego en áreas protegidas, no tocar nidos ni intervenir el hábitat de animales silvestres y, por ningún motivo, dejar basura en el camino. También se debe respetar el patrimonio cultural, especialmente el arte rupestre, que no debe ser rayado ni manipulado.
Otro punto importante es no ingresar mascotas a los parques nacionales, evitar el uso de detergentes en ríos y lagos, y seguir siempre los senderos señalizados y las instrucciones de los guardaparques, quienes son la autoridad dentro de los parques y reservas.

Mantener el volumen bajo, no bañarse en cuerpos de agua dentro de áreas protegidas y respetar horarios y normas locales es esencial para que este territorio siga siendo un refugio prístino para viajeros y especies que lo habitan.
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