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La historia de Hachiko: El perro fiel que conmovió a Japón y el mundo

Hachiko

En la bulliciosa Tokio de los años 20, una historia de amor y lealtad trascendió generaciones y fronteras. Es la historia de Hachiko, un perro de raza Akita que, con su fidelidad inquebrantable, logró conmover no solo a Japón, sino a todo el mundo.

Hachiko nació en 1923 en la prefectura de Akita, al norte de Japón. Desde cachorro, fue adoptado por Hidesaburo Ueno, un profesor de la Universidad de Tokio. Desde el primer día, un fuerte lazo se formó entre ambos, y pronto establecieron una rutina diaria que se convertiría en una de las historias más conmovedoras de la cultura japonesa.

Cada mañana, Hachiko acompañaba a su dueño a la estación de tren de Shibuya, despidiéndolo mientras tomaba el tren hacia la universidad. Y cada tarde, a la misma hora, Hachiko regresaba a la estación para esperar pacientemente su regreso. Esta rutina se repitió día tras día, fortaleciendo un ritual que parecía inquebrantable.

Hachiko
Foto original de Hachiko.

La tragedia y el inicio de la leyenda de Hachiko

El 21 de mayo de 1925, la vida de Hachiko cambió para siempre. Ese día, el profesor Ueno sufrió un derrame cerebral mientras daba clases y falleció inesperadamente. Nunca volvió a la estación de Shibuya, pero Hachiko no lo sabía.

A pesar de la ausencia de su dueño, el fiel Akita continuó su rutina diaria. Cada tarde, se dirigía a la estación, esperándolo con la misma esperanza y devoción. Así lo hizo durante casi 10 años, sin importar las estaciones, la lluvia, la nieve o el calor sofocante del verano.

Los transeúntes y trabajadores de la estación comenzaron a notar la persistencia de Hachiko. Al principio, muchos no entendían su comportamiento, pero cuando conocieron su historia, el asombro se convirtió en admiración y cariño. Pronto, el perro fiel se convirtió en un símbolo de lealtad y amor incondicional.

La historia de Hachiko se hizo conocida en todo Japón cuando un artículo fue publicado en 1932 en el diario Asahi Shimbun, narrando su increíble fidelidad. Desde ese momento, el perro se convirtió en un emblema nacional, y la gente comenzó a visitarlo en la estación para brindarle comida y compañía.

Hachiko
Estatua en la Universidad de Tokio.

En 1934, un año antes de su fallecimiento, se construyó una estatua en su honor en la estación de Shibuya. El propio Hachiko estuvo presente en la ceremonia de inauguración, recibiendo el reconocimiento de la nación. Su legado quedó sellado cuando falleció el 8 de marzo de 1935, siendo encontrado en la misma estación donde había esperado fielmente a su dueño durante años.

Una historia que le dio la vuelta al mundo

La conmovedora historia de Hachiko no solo tocó el corazón de los japoneses, sino que traspasó fronteras. Su historia ha sido contada en libros, documentales y películas que han emocionado a personas de todas las edades.

La más famosa de estas adaptaciones es la película estadounidense Siempre a tu lado, Hachiko (2009), protagonizada por Richard Gere, que llevó la historia del perro fiel a millones de personas en todo el planeta.

Hachiko
Siempre a tu lado, Hachiko (2009).

Desde entonces, viajeros de todo el mundo han visitado la estatua de Hachiko en Shibuya, convirtiéndola en un destino imperdible en Tokio. La estatua original fue derretida durante la Segunda Guerra Mundial para ser utilizada en armamento, pero en 1948, una nueva estatua fue erigida por iniciativa de la población japonesa, con la participación del hijo del escultor original.

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Hachiko, otro motivo para viajar a Japón

Para los amantes de los animales y la cultura japonesa, un viaje a Japón es una oportunidad única para conocer más sobre la historia de Hachiko. Además de la icónica estatua en Shibuya, hay otros lugares que rinden homenaje a su legado.

Hachiko.
Estatua en memoria de Hachiko.

En Odate, su ciudad natal, se encuentra el Museo del Perro Akita, donde los visitantes pueden aprender sobre la raza y la historia de Hachiko. También hay una réplica de su estatua en la estación de Odate y un santuario conmemorativo en el Cementerio de Aoyama, donde descansan sus restos.

Hachiko
Museo del Perro Akita.

Japón es un país lleno de historias cautivadoras, y la de Hachiko es una de las más entrañables. Para quienes buscan experiencias que van más allá de los paisajes y la gastronomía, un viaje en busca de la leyenda del perro más fiel del mundo es una aventura imperdible.

Así que, si alguna vez visitas Tokio, haz una parada en Shibuya, donde Hachiko sigue esperando, eternamente fiel, recordándonos que el amor verdadero nunca desaparece. No fue un perro cualquiera: Su historia es un testimonio de la profunda conexión que puede existir entre humanos y animales, una lección que inspira.

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