Lugares trendy en Río de Janeiro que no te puedes perder
Si viajas por primera vez a Río de Janeiro, sus esenciales deben ser las estrellas de tu itinerario. Cristo Redentor, Pan de Azúcar, las playas de Copacabana e Ipanema, la Catedral de San Sebastián, las Escaleras de Selarón, el Sambódromo y el estadio Maracaná son los principales atractivos turísticos de la ‘Cidade Maravilhosa’. Sin embargo, hay mucho por descubrir en Río.
Estos lugares son imperdibles en Río de Janeiro, especialmente si viajas por primera vez. Están incluidos en los principales tours por la ciudad y son, en esencia, su carta de presentación. Pero si el tiempo te alcanza y son unas largas y merecidas vacaciones o es tu segunda vez en Río, hay otros sitios en tendencia que llenarán tu alma viajera.
En este 2024 y desde tiempos recientes, varios lugares se han puesto de moda entre los visitantes en la Ciudad Maravillosa. Entre ellos, destaca AquaRio, el acuario más grande Brasil y Sudamérica, o Barra de Tijuca, una zona del llamado nuevo Río de Janeiro, un barrio moderno, elegante comercial y que cuenta con una costa de 18 kilómetros.
A continuación, los detalles de los lugares trendy en Río de Janeiro que no te puedes perder en tus próximas vacaciones.
AquaRio: Acuario, museo de cera y mucho más
AquaRio es un portal hacia mundos marinos desconocidos y fascinantes. Este inmenso acuario, el más grande de Sudamérica, es hogar de más de 8.000 criaturas, desde coloridos peces tropicales hasta majestuosos tiburones, una experiencia perfecta para ir en familia.
Pero AquaRio va más allá del agua y las especies. Una de sus atracciones estrella es el área dedicada a Jurassic World by Brickman, donde los visitantes se sumergen en la era de los dinosaurios a través de experiencias interactivas que desafían la imaginación.
Además, también hay un museo de cera, que ofrece la oportunidad de tomarse una selfie con réplicas hiperrealistas de celebridades, personajes históricos y de la cultura pop. Otra atracción es el mar de espejos, un espectáculo visual único, donde la realidad y la fantasía se funden en un juego de reflejos.
Barra da Tijuca, «la Miami brasileña» en Río de Janeiro
Barra da Tijuca, o simplemente «Barra» para los locales, es un paraíso de edificios modernos, donde los hoteles de lujo se encuentran con la vasta extensión de playas doradas.
Este barrio es el epicentro de la innovación y el estilo en Río de Janeiro, con la icónica playa de Barra de más de 18 kilómetros de arena, ideal tanto para los surfistas que buscan las mejores olas como para aquellos que desean relajarse bajo el sol carioca.
Además, Barra es famosa por su vibrante vida nocturna y su variada oferta gastronómica, donde los mejores chefs fusionan sabores brasileños con toques internacionales. Pero no es solo la modernidad lo que define a Barra, la naturaleza también reclama su lugar, con parques naturales que invitan a explorar la biodiversidad tropical.
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Parque Lage, el pulmón verde de Río de Janeiro
Escondido al pie del imponente Corcovado, Parque Lage es un refugio de serenidad y belleza en medio del bullicio de Río. Este parque público ofrece un escenario de cuento de hadas con sus jardines diseñados al estilo europeo, sus grutas misteriosas y un palacete de estilo ecléctico que parece salido de una película.
Pero lo que realmente cautiva es la vista del Cristo Redentor desde la piscina central, un panorama que es casi surrealista y perfecto para fotografías, con mesas en su alrededor para tomar una rica taza de café.
A pocos pasos de Parque Lage, el Jardín Botánico despliega un paraíso verde que invita a la contemplación. Con más de 6.000 especies de plantas tropicales y exóticas, incluyendo la emblemática avenida de palmeras imperiales, este jardín es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
El impresionante Real Gabinete Portugués de Lectura
Del Real Gabinete Portugués de Lectura podemos decir que es el lugar más infravalorado de Río de Janeiro. Entrar a esta biblioteca es ingresar a una joya arquitectónica que guarda los tesoros de la literatura lusófona. Y hay que decirlo: entrar a este majestuoso edificio es gratis.
Con su imponente fachada de estilo neomanuelino, es un santuario para los amantes de los libros y la historia. Fundado en 1837 por inmigrantes portugueses, el Gabinete alberga la mayor colección de obras en lengua portuguesa fuera de Portugal, con más de 350.000 volúmenes que incluyen manuscritos antiguos. Pero no es solo la colección lo que deja sin aliento.
El interior es un espectáculo en sí mismo, con estanterías de madera oscura que se elevan hasta el techo adornado por una cúpula de vidrio que inunda el espacio de luz natural. Cada rincón del Real Gabinete Portugués de Lectura cuenta una historia, y cada libro es una puerta a un mundo de conocimiento y belleza.
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