Acceso a la Fontana di Trevi en Roma será pago desde enero
Roma, una ciudad acostumbrada a convivir con millones de visitantes, se prepara para un cambio histórico en uno de sus espacios más emblemáticos: la Fontana di Trevi.
A partir del 7 de enero de 2026, el acceso a la Fontana di Trevi dejará de ser completamente gratuito para los turistas. Quienes deseen acercarse al monumento deberán abonar 2 euros, mientras que los residentes de Roma mantendrán el ingreso sin costo.
La medida busca enfrentar uno de los desafíos más urgentes del turismo europeo contemporáneo: el sobreturismo, como explica Report News.
El segundo sitio más visitado de Roma
La Fontana di Trevi, una obra maestra del barroco italiano y símbolo universal de la capital italiana, es el segundo sitio más visitado de Roma, solo superado por el Coliseo.
En los primeros seis meses de 2025, más de 5,3 millones de turistas pasaron por este punto neurálgico del centro histórico, una cifra que da cuenta de la presión constante sobre el espacio urbano y patrimonial.

La introducción de un sistema de acceso pago marca un cambio profundo en la forma en que Roma gestiona sus monumentos más concurridos. La iniciativa se alinea con políticas recientes aplicadas en otras ciudades europeas, como el derecho de entrada a Venecia, que también busca regular los flujos turísticos y proteger la vida cotidiana de sus habitantes.
Las discusiones sobre la necesidad de ordenar el entorno de la Fontana di Trevi comenzaron el año pasado, tras una serie de incidentes que evidenciaron el deterioro de la experiencia tanto para visitantes como para residentes. Entre ellos, el ingreso indebido de turistas al agua, una práctica prohibida que no solo afecta la conservación del monumento, sino que también refleja la falta de control en un espacio saturado.
Ante este escenario, la municipalidad de Roma aprobó una reorganización integral del área, con el objetivo de recuperar el equilibrio entre disfrute turístico, conservación patrimonial y calidad de vida urbana.

Dos corredores en la Fontana di Trevi
Uno de los pilares del nuevo esquema será la creación de dos corredores diferenciados: uno exclusivo para turistas y otro destinado a los residentes romanos.
Estos recorridos estarán delimitados por postes, que reemplazarán las barreras actuales y permitirán una circulación más ordenada y segura.
La medida apunta a reducir el hacinamiento, mejorar la experiencia de visita y garantizar un tránsito más fluido en una de las zonas más congestionadas del centro histórico.

El pago del acceso podrá realizarse también con tarjeta, facilitando el proceso y evitando demoras adicionales.
El dinero recaudado por el ticket de entrada será destinado íntegramente a la conservación y operación de la Fontana di Trevi. Según estimaciones publicadas por Corriere della Sera, el sistema podría generar alrededor de 20 millones de euros anuales, dependiendo del volumen de visitantes, que hoy se mantiene en niveles récord.
Este enfoque busca transformar el impacto del turismo masivo en una fuente de financiamiento sostenible, capaz de asegurar el mantenimiento de uno de los monumentos más fotografiados del mundo sin depender exclusivamente de fondos públicos.
Fontana di Trevi: ¿Precedente para otros monumentos?
Si la implementación del acceso pago resulta exitosa, podría abrir el camino a nuevas regulaciones en otros puntos icónicos de la ciudad.
El debate ya está instalado: cómo proteger el patrimonio, ordenar los flujos turísticos y garantizar que Roma siga siendo una ciudad habitable, no solo un escenario para visitantes.

La Fontana di Trevi, famosa por el ritual de lanzar una moneda para asegurar el regreso a la ciudad eterna, se convierte ahora en un símbolo de una nueva etapa en la capital de Italia. Una etapa en la que el turismo en la ciudad, lejos de ser ilimitado, comienza a pensarse bajo criterios de responsabilidad, sostenibilidad y convivencia urbana.
También te puede interesar: La magia de los mercados navideños de Europa