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Costa Azul: 5 tesoros imperdibles en la Riviera Francesa

Costa Azul

Cuando se habla de glamour, paisajes de postal y un estilo de vida que mezcla el lujo con la sencillez del Mediterráneo, inmediatamente aparece un nombre: Costa Azul, también conocida mundialmente como la Riviera Francesa.

Este rincón del sureste de Francia ha sido, por décadas, un imán para artistas, escritores, estrellas de cine y viajeros soñadores. Con su combinación irresistible de playas cristalinas, pueblos encantadores y un cielo que parece pintado de azul cobalto, la Costa Azul es un destino que deslumbra.

El término original en francés, Côte d’Azur, fue acuñado por el poeta y político Stéphen Liégeard en 1887, inspirado por la intensa tonalidad azul del mar Mediterráneo y el cielo despejado de la región, incluso en invierno.

Sin embargo, hay una curiosa anécdota detrás de su nombre en español: la traducción literal de azur sería «azur» o «añil», un matiz poético del color azul, pero en algún momento fue traducido erróneamente como «azul» a secas, y así nació el popular término Costa Azul, que se ha mantenido hasta hoy, pese a no ser del todo exacto.

Este paraíso bañado por el sol se extiende desde la ciudad de Toulon hasta la frontera con Italia, e incluye algunas de las ciudades más emblemáticas del sur de Francia: Niza, Cannes, Antibes, Saint-Tropez, Villefranche-sur-Mer y el principado vecino de Mónaco.

Costa Azul
Menton.

Sus paisajes de ensueño, su herencia artística y su atmósfera mediterránea hacen de la Riviera Francesa uno de los destinos más deseados del mundo. A continuación, 5 de sus tesoros imperdibles.

1. Niza, la capital brillante de la Costa Azul

La joya indiscutida de la Riviera Francesa es Niza, una ciudad que respira arte, historia y belleza en cada rincón. A orillas del mar Mediterráneo y con los Alpes al fondo, Niza ofrece un equilibrio perfecto entre lo urbano y lo natural. Su famoso paseo marítimo, la Promenade des Anglais, es un emblema donde los locales y viajeros disfrutan caminando, patinando o simplemente contemplando el azul infinito del mar.

El casco antiguo, Vieux Nice, es un laberinto encantador de callejuelas empedradas, mercados coloridos como el de Cours Saleya y fachadas de tonos ocres que evocan a la Toscana. Para una vista panorámica inolvidable, sube al mirador de la Colina del Castillo, desde donde se despliega una postal perfecta de la bahía.

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Niza.

Niza también es un paraíso para los amantes del arte, con museos dedicados a grandes como Matisse y Chagall. Y, cómo no, su cocina provenzal, con platos como la salade niçoise y la socca, es una delicia que completa la experiencia.

2. Saint-Tropez, glamour y encanto bohemio

Hablar de Saint-Tropez es evocar a Brigitte Bardot, yates de lujo, fiestas exclusivas y calles que aún conservan un alma de pueblo de pescadores. Este destino se volvió sinónimo de elegancia desde los años 50, cuando artistas y celebridades lo convirtieron en su refugio predilecto.

Sin embargo, más allá del brillo de los flashes y los autos deportivos, Saint-Tropez conserva una autenticidad que enamora. El puerto sigue siendo el corazón del lugar, con barcos de todos los tamaños y cafés donde se mezcla la alta sociedad con locales bohemios. Su casco histórico invita a perderse entre boutiques de diseño, galerías de arte y plazas escondidas.

Costa Azul
Saint-Tropez.

La Plage de Pampelonne, una de las playas más famosas de la Riviera, ofrece aguas turquesas y arenas doradas, con clubes exclusivos como Club 55 que han hecho historia.

3. Cap d’Antibes, la península secreta en la Costa Azul

Entre Antibes y Juan-les-Pins se extiende un promontorio cubierto de pinos, villas aristocráticas y calas escondidas: el mágico Cap d’Antibes. Este rincón menos conocido por el turismo masivo es uno de los secretos mejor guardados de la Costa Azul, ideal para quienes buscan belleza y tranquilidad.

El sendero del Tire-Poil (traducido como «tirapelos») bordea los acantilados del cabo y regala vistas de infarto al mar. Es un paseo perfecto para contemplar la naturaleza virgen de la región y escuchar únicamente el rumor de las olas. Aquí también se encuentra el lujoso Hotel du Cap-Eden-Roc, que ha hospedado a figuras como Picasso, Elizabeth Taylor o Leonardo DiCaprio.

Costa Azul
Vista aérea de Cap d’Antibes.

El cercano Museo Picasso, ubicado en el castillo Grimaldi de Antibes, es otro tesoro cultural que no debes perderte.

4. Cannes, la ciudad del cine y el lujo

Conocida mundialmente por su famoso Festival de Cine, Cannes es sinónimo de alfombras rojas, glamour internacional y boutiques de alta costura. Pero esta ciudad ofrece mucho más que flashes de paparazzi. Su Croisette, el paseo marítimo bordeado de palmeras, hoteles históricos y tiendas exclusivas, es uno de los más emblemáticos de Europa.

Más allá de los eventos, Cannes tiene playas perfectas, tanto privadas como públicas, y un casco antiguo encantador llamado Le Suquet, donde se respira el ambiente de una aldea provenzal. Desde la cima, se obtienen vistas espectaculares de la bahía y las islas de Lérins, un pequeño archipiélago frente a la costa ideal para una excursión en barco.

Cannes
Cannes.

No te pierdas el mercado Forville, donde los aromas de la Provenza se mezclan con quesos, frutas, pescados y hierbas locales.

5. Villefranche-sur-Mer, una postal viva del Mediterráneo

Situada entre Niza y Mónaco, esta pintoresca villa pesquera ha sabido conservar su autenticidad. Con su bahía profunda y protegida, una de las más hermosas del Mediterráneo, Villefranche-sur-Mer ha sido refugio de marineros, pintores y soñadores durante siglos.

Sus fachadas color pastel, la iglesia barroca de Saint-Michel y las calles estrechas que bajan hasta el mar conforman una estampa perfecta. Uno de los mayores tesoros del lugar es la Capilla de Saint-Pierre, decorada por el artista Jean Cocteau en 1957, un testimonio del vínculo entre el arte y la Riviera.

Costa Azul
Villefranche-sur-Mer.

La playa de guijarros, Plages des Marinieres, es ideal para nadar en aguas cristalinas, y los restaurantes frente al mar ofrecen pescados frescos y una cocina con esencia mediterránea.

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